El calor nos abandonó durante la semana registrando sus mínimos la tarde-noche de aquel jueves 29 de junio. Nos desplazamos a Rivas Vaciamadrid, al sur de Madrid para ver a las leyendas Aerosmith en su gira de despedida. Esperábamos con ansia ver a Steve Tyler y compañía, pero no sin antes de disfrutar de dos peces gordos en el panorama del rock actual.
Comenzaban puntuales Eclipse, una banda sueca de heavy clásico con bastante proyección. Encabezados por Erik Mårtensson a la voz y ocasionalmente a la guitarra, los suecos dieron todo de si mismos ante un público bastante estático (algo que se prolongaría durante casi toda la noche). Su propuesta es directa, sin comidas de cabeza: ¿te gusta el heavy y el rock clásico? Te gustará Eclipse.
Tras estos llegarían Alter Bridge. Esta banda estadounidense se encuentra en un momento álgido en su carrera, tocando en la parte alta de casi todos los festivales e incluso en estadios en países como Reino Unido. Los americanos venían presentando su último disco The Last Hero (2016), aunque su repertorío estaría marcado por temas de su segundo largo: Blackbird (2007).
Con un sonido un poco turbio, con muchos graves, fueron repasando temas de toda su trayectoria, con Myles Kennedy (voz y guitarra) yendo de menos a más cantando. Los que conocemos a la banda sabemos que es algo muy común en él, le gusta conservar su voz y calentar tranquilamente, por lo que no presenta todo su despliegue directamente. En general, un concierto a la altura de las expectativas, donde los mayores fans de la banda pudimos cantar cada tema y salir de ahí como niños en Navidad.
Lamentablemente, se notaba que la mayoría del público iba a ver a Aerosmith y por eso las canciones de Alter Bridge no fueron muy coreadas. Eso sí, hicieron un concierto increíble y seguro que a más de uno se les descubrieron como una nueva banda a la que seguir. De hecho, hace nada han anunciado que vuelen a nuestro país en Otoño (26 de octubre en Barcelona y 27 en Madrid).
Todo el público asistente estaba expectante por ver al grupo autor de tantos hits que prácticamente conoce todo el mundo y que tan poco han pisado nuestro país últimamente. Aerosmith son unas leyendas vivas, herederos directos de los primigenios del hard-rock Black Sabbath, Led Zeppelin y Deep Purple. Verles en directo preveía ser una experiencia prometedora desde el principio. Empezaron con mucha caña con «Let The Music Do The Talking», «Nine Lives» que fue menos coreada y «Love In An Elevator» en la que ya de metieron el público al bolsillo para el resto del concierto. Continuaron con tres de sus temas más conocidos: «Living On The Edge» (con una increíble parada larga de silencio sepulcral en el auditorio para volver al estribillo con fuerza), «Rag Doll» y «Falling In Love (Is Hard On My Knees)». Continuaron con dos covers de Fleetwood Mac con Joe Perry a la voz principal («Stop Messin’ Around» y «Oh Well»). Incluso se pusieron a jamear sobre una base de rock n’ roll, demostrando que a pesar de la madurez de sus temas más sonados siguen teniendo raíces de blues. Continuaron con «Remember (Walking In The Sand)» (otra cover, esta vez de The Sangri-las que hacía casi 20 años que no tocaban en directo) y «Sweet Emotion». Siguieron con «I Don’t Wanna Miss A Thing» que fue, obviamente, la más coreada de todo el concierto. Se palpaba el final del concierto en el ambiente, pero Aerosmith aún tenían algo con lo que sorprendernos: una versión brutal de «Come Together» de los Beatles. Terminaron con Eat The Rich (con su correspondiente eructo al final), «Cryin'» y «Dude (Looks Like A Lady)» con todo el público arriba. Había ganas de más, aunque ya estaba empezando a refrescar. El concierto terminó con «Angel», seguida de «Dream On» y «Walk This Way», en la que también se pusieron a jamear tocando fragmentos de otras canciones. Echamos en falta algunos temas como «Crazy» o «Fever», pero por lo demás fue un conciertazo.
Entre Eclipse, Alter Bridge y Aerosmith el dinero de la entrada había sido amortizado de sobra. Ojalá podamos repetir una experiencia parecida pronto. ¡Hasta la próxima (si hay), Aerosmith!
Entrada realizada por Pablo Abarca y Diego Solana, Monitores de Rock Camp.