Si la semana pasada os presentábamos 10 canciones para conocer a Héroes del Silencio (leer aquí), hoy hemos querido dedicarles una segunda entrada para profundizar en la banda de Rock más internacional de nuestro país. Unas auténticas leyendas que creo que las nuevas generaciones tienen que aprender a valorar.
Flor Venenosa – El Mar No Cesa (1988). Su primer trabajo encierra grandes temas que permanecieron en el setlist de la banda durante toda su carrera. De hecho es un disco que con una producción más similar a sus siguientes largos sería mucho más valorado.
El Estanque – El Mar No Cesa (1988). Este primer disco tiene joyas escondidas como este tema, que fue el elegido para abrir los conciertos de la gira de reunión de 2007. Una auténtica maravilla.
Hechizo – Senderos de Traición (1990). Lo mismo ocurre con su álbum más celebrado, que a parte de los dos mega singles «Entre Dos Tierras» y «Maldito Duende» tiene una cantidad de canciones magnificas abrumadora. Aquí me quedo con su versión del directo Parasiempre (1996) que mejora ese estribillo que en estudio quedaba algo raro.
Oración – Senderos de Traición (1990). Cada canción de la discografía es un himno para sus fans. Este tema refleja el lado más tranquilo que de nuevo en directo se convierte en un momento de comunión entre la banda y el público.
Decadencia Senderos de Traición (1990). Un tema cañero de esos que en directo se vuelven pura energía. Ese momento en el que Bunbury canta «Por momentos. Por momentos la caída pierde altura» es maravilloso. Además en directo siempre solían hacer versiones más largas.
Senda – Senderos de Traición (1990). Este tema lo elijo porque dio nombre al EP en directo Senda ’91 (1991), aunque no aparecía en él. Una pieza de coleccionista con una edición limitada de 25000 ejemplares. El tema demuestra que hasta los temas más secundarios de su segundo disco, eran muy buenos.
La Herida – El Espíritu del Vino (1993). Un temas que se quedó por poco fuera de la lista de la primera entrada. De nuevo el lado más tranquilo de Héroes pero con esas letras de la que tanto hemos hablado.
Avalancha – Avalancha (1995). El tema que da título a su último disco de estudio es buen ejemplo del sonido de su álbum más duro. Con unas guitarras mucho más potentes y hardrockeras de Juan Valdivia.
Parasiempre – Avalancha (1995). De nuevo vemos esa intensidad del último trabajo que a pesar de la calidad y de lo querido que es por los fans tuvo menos éxito que sus dos trabajos anteriores.
Opio – Avalancha (1995). Pero el lado más tranquilo y místico de la banda simpre estaba ahí y nos dejaba pequeños tesoros como este viaje a un lejano Oriente que siempre atrajo a Bunbury y así demostró en muchas canciones de la banda.
Entrada realizada por Javi Miralles, Coordinador de Rock Camp.
