Una semana más aprovechamos para seguir hablando de los proyectos de nuestros ex-acampados. Hoy le toca a Dani Miguel, que toca la guitarra en la banda riojana Los Zapa, que además acaban de presentar su nuevo trabajo Punto Y A Marte (2018)
Los Zapa es una banda de rock riojana, nacida en 2016 de las cenizas de Zapatrús, y formada por Txumarro, Kartero, Julen, Asier y Dani. El 6 de enero de 2017, Los Zapa inician su andadura en los escenarios “reventando” la Sala Entreviñas de Aldeanueva de Ebro. Durante este 2017 han dado más de treinta conciertos pasando por La Rioja, Navarra, Euskadi, Madrid, Ávila, Valencia, Palencia y participando en festivales como Karakarreko Punk, Lagunilla Rock, Kalagurris Rock, Shikillo Festival, Montiko Rock, Festival Itinerante Desafío de Bandas, LapueblaRockFest, Todorock, Fiesta del Rock en Pradejón, poniendo punto final a su primera gira en octubre en el festival PunkCebrían, Palencia.
En noviembre invaden los estudios de grabación Sonido XXI y durante quince días mantienen cautivo a Javi San Martín para grabar, mezclar y masterizar el primer disco de Los Zapa “PUNTO Y A MARTE”. Con un sonido que ha conseguido plasmar unas bases rítmicas sencillas y bien estructuradas, trompetas, vientos, cuidados arreglos, voces y coros muy logrados. Unas guitarras poderosas, roqueras y con un sonido natural sin grandes distorsiones y con reminiscencias punk, que junto a las frescas melodías y punteos de la guitarra solista, consiguen ir transportándonos de una atmósfera musical a otra.
En resumen, un disco fresco y divertido para conocer a esta nueva banda de rock con un potente directo que no deja indiferente a nadie.
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EL PASO DE DANI POR ROCK CAMP:
-Años de asistencia como acampado : 4 años como acampado (de 2012 a 2015).
-¿Qué recuerdas del campamento?: recuerdo que el primer año estaba muy nervioso, era algo nuevo y desconocido que no había vivido nunca. Ese miedo desapareció nada más llegar a Sotolengo.
También recuerdo que me sorprendía cada año que pudiéramos aprender tanto en 11 días ya no solo en nuestro instrumento si no en otros aspectos como el sonido, armonía, historia de la música e incluso baile. Jamás pensé que hiciera una actuación de baile en mi vida y ya llevo cuatro, jajaja.
Eran las dos mejores semanas del verano, te reencontrabas con amigos de otros años, volver a ver a los monitores y profesores, conocer gente nueva… En mi opinión allí se crean unos vínculos muy fuertes porque compartimos algo muy importante que es la música y en particular el rock. Todo el día estás respirando música en un ambiente súper sano y dinámico y además estás constantemente aprendiendo.
-¿Qué te aportó el campamento?: es allí donde te empiezas a formar como músico y parte de lo que soy a día de hoy en la música y en la escena musical se lo debo sin lugar a dudas al campamento. Me ha enseñado, me ha educado musicalmente, me ha inculcado unos valores y unos conocimientos que no olvidaré jamás y me ha inyectado esa pasión por el rock y por la música.
El campamento me ha aportado muchísimas cosas, muchos amigos, muchos momentos inolvidables, conocimientos musicales, puesta en escena, actitud, profesionalidad… y centrándome más en lo técnico el campamento me mostró el mundo del sonido, algo que a día de hoy me encanta, un campo donde sigo formándome y trabajando con mi banda y con otros grupos para aprender más y cada vez realizar mejores proyectos.
