Un hecho no tan frecuente del panorama musical es que haya una banda cuya discografía no contenga, objetivamente, ningún álbum “malo”, a juzgar por el consenso unánime de crítica y público. En la escena del metal, uno de los casos más claros es el de los estadounidenses Mastodon. A continuación, recorreremos esta discografía de alta calidad a lo largo de 10 temas, incluyendo alguno de su trabajo más reciente, el doble álbum Hushed & Grim, lanzado a finales del pasado mes de octubre.
March of the fire ants – Remission (2002):
Mastodon se formó a comienzos del año 2000 en la ciudad de Atlanta, cuando los 4 componentes se conocieron en un concierto de la banda High On Fire. Precisamente el sludge metal de bandas como ésta o los también estadounidenses Neurosis definirían el sonido de Mastodon en sus comienzos, como tan bien refleja su LP de debut Remission. Y ya desde el principio se empiezan a distinguir ciertos elementos del progresivo que los diferencian del resto de bandas de este palo, si bien no consiguen encajarlos de la mejor manera posible en este primer trabajo.
Blood and thunder – Leviathan (2004):
Pero no tardarían mucho en pulir su fórmula para así darnos Leviathan, uno de los mejores álbumes de metal de la década de los 2000. Tan heavy como una lluvia de hachas y certero en sus momentos más progresivos. Y tal fue su éxito que los llevaría a cambiar de sello discográfico, pasando de Relapse Records a la multinacional Warner.
Iron tusk – Leviathan (2004):
Leviathan se concibió como un álbum conceptual (no será el último que hagan) inspirado por la conocida novela de Herman Melville “Moby Dick”. Por otra parte, se considera como una representación del elemento “agua”, como parte de la tetralogía de los elementos que conforman los cuatro primeros álbumes de la banda (Remission representaría el fuego).
Colony of birchmen – Blood Mountain (2006):
A partir de su tercer LP (previamente publicaron un recopilatorio de primeras demos bajo el nombre de Call Of The Mastodon) comenzarían a derivar su sonido hacia el terreno progresivo, además de ir reduciendo la frecuencia de líneas vocales más “ásperas”, en beneficio de registros más limpios y/o melódicos. Blood Mountain, además de ser un álbum conceptual, representa al elemento “tierra” la tetralogía. Y cuenta con apariciones de otros músicos como Cedric Bixler-Zavala (The Mars Volta) o Josh Homme (Queens Of The Stone Age).
Oblivion – Crack The Skye (2009):
En su cuarto LP de estudio, Crack The Skye, la ya mencionada tetralogía termina en cierto modo, pero en lugar de representar el elemento “aire”, dicho puesto lo ocupa la el “éter (o quintaesencia)”, lo que se conoce como el “quinto elemento”. Conceptualmente hablando, narra la historia de una persona parapléjica que consigue percibir lo que en vida no puede mediante los viajes astrales, separándose accidentalmente de su cuerpo en uno de ellos y quedando atrapado en el reino de los espíritus, tratando de volver a su cuerpo antes de que sea demasiado tarde (si quieres conocer al detalle la historia del álbum, pincha aquí).
Crack the skye – Crack The Skye (2009):
En el plano musical, este álbum confirma su cambio de preferencia por el metal progresivo (enraizado en la psicodelia y el stoner) en detrimento del sludge. También supone alcanzar el status de banda con 3 vocalistas principales, con el baterista Brann Dailor empezando a desarrollar su faceta vocal a partir de este álbum. Precisamente, el álbum conforma un homenaje a la hermana de Brann, Skye, fallecida durante la adolescencia de ambos.
Por otra parte, si habéis leído hasta aquí con atención, recordaréis el nombre de la banda Neurosis, como gran influencia de los de Atlanta. Pues bien, el vocalista de esta banda, Scott Kelly, ha colaborado en todos los álbumes de Mastodon (a excepción del último y recién publicado doble álbum) como vocalista invitado para una canción, como es el caso:
Curl of the burl – The Hunter (2011):
Un par de años después llegaría su quinto trabajo de estudio, el más accesible hasta la fecha. A ello hay que sumar que no es un álbum conceptual. No obstante, en cierta manera como el anterior, se verá contextualizado en otro evento trágico, siendo en este caso la muerte del hermano del guitarrista solista Brent Hinds, cuyo hermano murió en un accidente de caza (de ahí el título del LP)
The motherload – Once More ‘Round The Sun (2014):
The Hunter los empezaría a colocar en el radar de consumidores más generalistas que no se adentran profundamente en el océano musical que conforma el metal. Y esta tendencia la continuarían en su sexto trabajo, también no-conceptual, con el que aun así rescatan, en cierta manera, sus primeras raíces musicales.
Sultan’s curse – Emperor Of Sand (2017):
Para cuando vuelven hacia los terrenos de la conceptualidad, también retornan las desgracias cercanas en el entorno de la banda. En esta ocasión, se narra la historia de un viajero que es desterrado a un desierto por un emperador, convirtiéndose en una sentencia a muerte. Se representa metafóricamente del suplicio que experimena un(a) paciente de cáncer terminal, ya que familiares de Troy Sanders (bajista) y Bill Kelliher (guitarrista rítmico) tuvieron que hacer frente a la enfermedad.
Por otra parte, cabe destacar que esta canción ha supuesto su primer y (por el momento) único Grammy hasta la fecha:
Teardrinker – Hushed & Grim (2021):
Desgraciadamente no se queda aquí el periplo de Mastodon en torno al cáncer, ya que la banda tendrá que afrontar la muerte en 2018 de Nick John, su manager de toda la vida. Un hecho que sin duda ha alimentado el carácter más solemne y ambiental de su nuevo doble álbum, el cual supone un recorrido a todos los palos estilísticos que han trabajado los de Atlanta. También es apreciable observar cómo una banda que se ha visto envuelta en unos cuántos eventos trágicos sea capaz de sacar humor de debajo de las piedras; como viene siendo costumbre, para este álbum han hecho pequeños vídeos cortos de corte humorístico.
Y esta es la historia de 4 músicos que, por mérito propio, se han ganado el lugar que han alcanzado. Y confiamos en que aún les queda margen para seguir escalando su particular Blood Mountain…
Entrada realizada por Daniel Jiménez, monitor de Rock Camp