Empecemos por aclarar que a The Rolling Stones, para abreviar, se les llama “los Stones”, nada de “los Rolin”. Aprendeos esto bien porque cae en el examen de Historia del Rock del año que viene. Dicho esto, entremos en faena con diez de los temas más icónicos de los londinenses, apodados como la banda más grande de Rock & Roll nacida en Reino Unido.
(I Can’t Get No) Satisfaction – Out of Our Heads (1965). El padre de todos los riffs. The Rolling Stones hicieron historia con este tema, a base de tres simples notas. Mick Jagger también es un componente clave de este tema con su voz característica gritando “Vamo’al pue-blo!” (maquillado por “I Can’t Get No”).
Paint it Black – Aftermath (1966). Una melodía de guitarra que podría recordarnos a sonidos flamencos o árabes, Charlie Watts a la batería entrando con fuerza y la banda rompe en un ambiente muy influenciado por el movimiento psicodélico de la época. Habréis escuchado este tema en varias películas o series. Es escucharla y ponerme contento.
Connection – Between the Buttons (1967). Quería poneros un tema cantado por Keith Richards, y este es de mis favoritos. Su voz es completamente distinta a la de Jagger, más rasgada y con menos brillo, pero aún así, es una voz en ocasiones subestimada. Os recomiendo escucharos sus discos en solitario.
Sympathy for The Devil – Beggars Banquet (1968). Las bandas de hoy en día sacan discos cada dos años a lo sumo, y les cuesta generar auténticos temazos que se te queden en la cabeza. Aquí, llevamos cuatro años y cuatro temazos. Sympathy for the Devil es un icono del Rock & Roll muy peculiar: no tiene batería ni guitarra (salvo el solo).
Gimme Shelter – Let it Bleed (1969). Tras la muerte de su guitarrista Brian Jones y el terrible incidente con los Ángeles del Infierno, a los Stones no se les ocurre otra cosa que publicar un disco que se llame “Déjalo Sangrar”. Ellos eran los chicos malos del rock, lideraban la polémica. Pero, a su vez, sacaron esta obra maestra, con la colaboración de Merry Clayton a la voz.
Jumpin’ Jack Flash – single (1968). La primera vez que escuhé este tema, pensaba que iba a ser Satisfaction. Sin embargo, me encontré ante, a mi parecer, el mejor riff que ha compuesto Keith Richards. Sugiero que le echéis un ojo también a la versión de Aretha Franklin, es una gozada.
Honky Tonk Woman – single (1969). ¿Os acordáis de El Canto del Loco y su tema “Volverá”? Pues, sorpresa, ya que tres décadas antes, Keith Richards compuso ese riff. Si bien este tema fue compuesto como “Country Honk” para el Let It Bleed (1969), esta es la versión que se popularizó.
Brown Sugar – Sticky Fingers (1971). El disco supremo de “Sus Satánicas Majestades”. Sticky Fingers abre con este himno del rock donde Keith y Mick están interconectados de la forma más característica. Brown Sugar es un tema para saltar y bailar, indispensable en vuestras listas de reproducción.
Wild Horses – Sticky Fingers (1971). No he llorado lo suficiente con este tema, y he llorado mucho. Os dejo que os remueva las emociones.
Start Me Up – Tattoo You (1981). Me dejo detrás temas del Exile On Main St. (1972), Black and Blue (1976) y Some Girls (1978); y me duele en el alma. Pero si queréis terminar de conocer a los Stones, tenéis que escuchar la apertura de conciertos definitiva (aunque no siempre abran con ella). Malditos Stones, ¡qué buenos son!
Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.