Inauguramos nueva sección en el Blog de Rock Camp. Os traemos un artista a la semana, tanto de nuevos descubrimientos como artistas con carreras consolidadas que son noticia por haber traído novedades. Esta semana le queremos dedicar este espacio a Foo Fighters que ha publicado nuevo disco «Medicine At Midnight” (2021). Un disco que estamos seguros no dejará indiferente a ningún seguidor del grupo.
No es la primera vez que hablamos de la banda de Seattle en este Blog, así que en primer lugar me gustaría invitarte a leer 10 canciones para conocer mejor a Foo Fighters, por si quieres dar alguna lección a tus amigos y demostrar lo que controlas. Tal vez sea la intachable carisma del frontman Dave Grohl, o tal vez sea por una cadena constante de discos bien recibidos por la crítica por lo que se ha convertido a la banda en una de las apuestas más fiables del rock contemporáneo. Pues ha pasado más de un cuarto de siglo desde que la banda nos sorprendió con sus primeros éxitos y parece que no dejan de afianzar su derecho al trono en su parcela de la historia del Rock & Roll.
Aunque sí que se denota cierta tendencia a relajar la actitud de sus últimos trabajos en un cómputo general, y acercándose a un estilo más referenciado por el pop, este trabajo no deja de ser una amalgama sonora. Encontramos algunos temas, muy bien escogidos, que colocados estratégicamente a lo largo del disco nos hacen el viaje auditivo de lo más atractivo. Ya en noviembre nos adelantaban el videoclip de «Shame Shame» un pop reposado que se deja apoyar por unos sintetizadores, un tema algo diferente a lo que nos tiene acostumbrado el séquito de Grohl. Una de las canciones que suceden este sencillo, es un tema que según el líder de la banda, parte de una idea que llevaba arrastrando desde su época con Nirvana, «Cloudspotter», tal vez una de las mejores pistas del disco. Lo siguió también en forma de single «Waiting On A War» un tema que parece haber encontrado el equilibro entre la mesura y el exceso. Otro de los temas que no nos dejan impasibles es «Medicine At Midnight» homónima al disco incluso nos remite a un sonido que podríamos asociar a grupos con un sonido más actualizado como Artic Monkeys. Si bien vemos como los de Seattle no tienen pudor en tomar referencias, tal vez la más directa la encontramos con “No Son Of Mine” rindiendo homenaje a Lemmy Kilmister. En definitiva, el resultado es un disco más que notable que te invitamos a escuchar si es que no lo has hecho ya.
No obstante, en “Medicine At Midnight” no encontramos el mejor trabajo de la banda, cosa que a decir verdad resulta bastante complicada si hemos de compararlo con las tres primeras entregas del anteriormente trio u otros discos mas tardíos como Wasting Light (2011). Por otra parte esta apuesta a lo seguro del ahora sexteto trae la mayor evidencia de que la esencia y la fórmula de la banda no es perecedera.
Entrada realizada por Marc Moreno, Monitor de Rock Camp.