Una de esas (relativamente) nuevas bandas que están acelerando su ascenso hacia el trono del metal es nuestra #ArtistaDeLaSemana. Hablamos de los ucranianos Jinjer, con nuevo disco bajo el brazo. En Wallflower, su cuarto LP de estudio lanzado a finales del pasado mes de agosto, vuelven a dar una vuelta de tuerca a su progressive groove metal con trazas de fusión a otros tantos estilos. Si quieres saber más, os los descubrimos a lo largo de las siguientes líneas.
Jinjer se formó en 2009 en la ciudad de Donetsk, aunque el propio grupo considera su año oficial de comienzo en 2010, con la entrada de la vocalista Tatiana Shmailyuk. Su primer álbum (EP) Inhale, Do Not Breath (2012) los destaca en la escena metalera de su país. Su segundo trabajo Cloud Nothing (2014) sería re-editado tras el éxito internacional de su segundo LP King Of Everything (2016), una vez ficharon por el sello Napalm Records.
La calidad técnica de todos los componentes del grupo es excelsa, especialmente en el caso de Tatiana, a la que no le cuesta cambiar de registro limpio a distorsionado (gutural). A ello hay que sumarle su tendencia a tomar influencias de otros estilos, tanto dentro del metal (death, nu, djent, post-hardcore) como externos (hip-hop, reggae, R&B, soul, …).
Desde el lanzamiento en 2014 de su primer álbum, no han parado de girar prácticamente en ningún momento. En un primer momento, ellos mismos corrieron con los gastos que supone organizar un tour, pero su segundo LP les dio el empujón suficiente como para no solo dejar de tener que hacer eso, sino también llevarlos más allá de Europa, incluyendo giras extensas por las Américas, Oceanía y Asia. Fruto de la intensidad de este período surge el material que acabaría formando parte tanto del EP Micro (2019) como del LP Macro (2019).
Un hecho muy llamativo acerca del potencial de Tatiana y compañía es cómo han sido capaces, en menos de 6 años, de tocar únicamente en Ucrania a volver a girar por Norteamérica en calidad de cabezas de cartel, pasando de telonear a bandas como Arch Enemy o Cradle Of Filth a ser teloneados por otras bandas clásicas como Suicide Silence.
Y así llegamos a 2021 y al cuarto LP de estudio de los ucranianos, el ya mencionado Wallflower. Sigue la estela de los 2 álbumes anteriores, aunque es algo más conservador en su sonido, algo que quizá refleje su foco en la vuelta a los escenarios después de la pandemia, para presentar en directo tanto estas canciones como las de ambos trabajos que no pudieron mostrar al nivel que hubieran querido.
Lo que está más que claro, desde luego, es que tienen un presente muy bueno, y además parece que todavía no han tocado techo, por lo que no será la última vez que leas u oigas hablar acerca de Jinjer.
Entrada realizada por Daniel Jiménez, monitor de Rock Camp.