Ya hemos pasado el ecuador de Rock Camp 2019 y nos encontramos en el penúltimo turno de este verano. El martes comenzó el turno 11.4 y dos días después ya estamos en plena faena. Aquí os lo contamos.
El día de llegada suele ser un día bastante especial. Justo antes de comer van llegando todos los acampados y a parte de muchos reencuentros también hay muchas caras nuevas, lo que hace que la familia Rock Camp siga creciendo. Lo primero que fuimos haciendo a parte de recibir a los acampados y a sus familias, fueron una serie de dinámicas para ir conociéndonos.
Después de comer tocaban las pruebas de nivel. Aquí llegaron los primeros nervios. Todos los acampados fueron pasando delante de sus futuros profes de instrumento para que pudiesen ver el nivel que tenían y así poder aprovechar al máximo el campamento. Tras la merienda llegó la Gymkana inaugural, en la que hicimos una serie de pruebas muy divertidas que sirvieron para ir conociéndonos entre todos y conociendo también la instalación.
Por la noche llegó el primer gran concierto de Rock Camp 11.4 qué fue el concierto de profes que como siempre fue el inicio perfecto para un turno que promete muchísimo.
Al día siguiente comenzó a rodar el campamento con un día normal dentro de la dinámica que vamos a llevar durante 10 días. Tuvimos las primeras clases de instrumento, pero también comenzamos con las clases musicales de Historia del Rock, Composición, Lenguaje Musical, Sonido y Baile.
Por la tarde comenzamos también con la primera tanda de talleres. Muchos de ellos tienen relación con la música como Industria Musical o Estética, pero también hacemos talleres creativos como Prensa, Corto; otros más deportivos como el de deportes alternativos y juegos tradicionales e incluso tenemos un taller de Naturaleza. Y por supuesto hemos disfrutando de nuestra maravillosa piscina.
Para terminar el día tuvimos el primer gran concierto de acampados, la Free Jam, que fue una auténtica pasada.