• ROCKCAMP 12-17 años:
  •    Fechas
  •    Precios
  •    Actividades
  • JUNIOR 9-11 años:
  •    Fechas
  •    Precios
  •    Actividades
  •     FOTOS Y VÍDEOS
  •     DÓNDE ES
  •     SOBRE NOSOTROS
  •     DÓNDE ES
  •     INSTALACIONES
  •     TRANSPORTE
  •     PREGUNTAS          FRECUENTES / FAQs
  •     INSCRIPCION / RESERVA
  •     BECAS / Ayudas Económicas






                                   
      Iniciar sesión       
  • EL CAMPAMENTO
    • ROCKCAMP 12-17 años

    •        Fechas

    •        Precios

    •        Actividades


    • JUNIOR 9-11 años

    •        Fechas

    •        Precios

    •        Actividades

    •    FOTOS Y VÍDEOS
    •    SOBRE NOSOTROS
  • INFO PRÁCTICA
    •   DÓNDE ES
    •   INSTALACIONES
    •   TRANSPORTE
    •   PREGUNTAS FRECUENTES / FAQs
  • ¡ APÚNTATE !
    •   INSCRIPCIÓN / Hacer Reserva
    •   BECAS / Ayudas Económicas
  • BLOG
  • ESCUELA
  • FUNDACIÓN
    •   Fundación Rock Camp
    •   BECAS
    •   ESCUELAS AMIGAS
           
     Iniciar Sesion...  




¿Olvidaste tu contraseña?



También puedes acceder directamente con Google:

¿quieres apuntarte a RockCamp?
×
X  






Blog

¿QUÉ ESTÁ PASANDO POR ROCK CAMP?

















Crónica Concierto Dream Theater, Madrid, Palacio de Vistalegre, 16/02/2014

20 enero, 2014, por Rock Camp

Si bien la inmensa mayoría de los grupos destaca por tener uno o dos grandes intérpretes dentro de la banda, Dream Theater destaca por tener a 5 de los mejores instrumentistas y virtuosos del panorama de la música moderna actual, centrado en el rock y el heavy metal (aparte de ser unos grandísimos compositores). Desde la partida de su batería y fundador, Mike Portnoy, en el año 2010 la banda no ha tenido en absoluto ningún parón. Más bien todo lo contrario, no han parado de hacer conciertos y discos. Sin embargo, la musicalidad y creatividad de Portnoy se ha echado de menos en este tiempo. Si bien Dream Theater se está abriendo cada vez a más público, superando sus propios records en ventas y siendo nominados a premios Grammy cada vez son menos las personas que asisten a sus conciertos (1500 en este aproximadamente), a pesar de que sus trabajos sigan siendo mucho más excepcionales que los de la mayoría de otros grupos. Están empezando a aparecer “posers” del grupo que menos imaginaríamos que sufriría a estas personas que se autodenominan “fans incondicionables” conociendo tan sólo un par de canciones (generalmente de los últimos trabajos) y yendo a los conciertos de la banda “que aman” por puro postureo. Todo esto y más pudo ser apreciado en el concierto del pasado 16 de Enero de 2014 en el Palacio de Vistalegre, Madrid, al que por cierto, asistieron varios acampados de RockCamp.

En general, el concierto fue una de cal y otra de arena. Y no por culpa del grupo, para nada, sino por culpa de restricciones impuestas por nuestra querida alcaldesa de Madrid y un mal trabajo del equipo técnico de Vistalegre. Una actuación excelente y una organización vergonzosa. Pero a eso luego.



Empezamos el día muy animados ante la perspectiva del concierto de esa tarde, ya que había sido anunciado como An evening with Dream Theater. Cuando Dream Theater anuncia un concierto An evening with significa que la actuación durará entorno a 3 horas y no traerán teloneros. Llegamos a la cola entorno a las 16:00 (siendo la apertura de puertas a las 19:00) para ver asombrados como apenas había 30 personas esperando. La segunda sorpresa nos la llevamos al ver un cartel al inicio de la cola que decía que se habían eliminado las entradas de grada debido a que no se habían vendido suficientes localidades y que todos los asistentes tendríamos que ir a pista, de pie.  Los que tenían entrada de grada tuvieron que ir a cambiarla a la taquilla. A muchos no nos supone ningún problema estar 3 horas de concierto de pie, pero si por algo es caracterizado el público de Dream Theater es por no ser un público muy joven precisamente. Y ya no sólo eso: gente discapacitada, embarazadas, padres con niños… Nos han contado casos de gente que al ver el cartel se volvieron a casa ante la perspectiva de verse 3 horas de pie con el niño en brazos o alguna otra razón de peso. También nos llamó la atención los numerosos  coches de policía que había en la puerta sin razón aparente. Un policía pasó por la cola diciéndonos “Aquí no hagáis botellón chicos”. Botellón. A unos fans de Dream Theater. Que casi nos faltaba haber llevado un termo con té y un tupper con pastas. En vez de eso nos contentamos con galletas rellenas de chocolate, sobre las cuales hay una graciosa anécdota después. Al rato pasó un guardia de seguridad diciendo que iban con retraso y abrirían puertas a las 19:00 h. Abrieron a las 20:00 h. Nadie sabía qué estaba pasando. Nos hicieron entrar al hall y una vez allí nos tuvieron esperando otro rato hasta que por fin nos dejaron pasar a la pista.

Conseguimos llegar a 4ª fila (algunos acampados a 2ª aún estando más atrás en la cola. Suertudos) y en las dos primeras canciones avanzamos a 2ª. Ante nosotros el escenario de Vistalegre cubierto por una lona blanca gigante. Después de un rato esperando (el concierto empezó con hora y media de retraso) las luces se apagaron y comenzó a sonar por los altavoces False awakening suiteen una versión orquestal que no se incluye en su nuevo álbum cuyo título es homónimo al de la banda. De repente el sonido se cortó y volvió para volverse a cortar repetidamente hasta que por fin se estabilizó. Se empezaban a notar las primeras dificultades técnicas. Después de la última nota de esta introducción compuesta por los propios Dream Theater empezó a sonar el riff de The enemy inside ya en directo y los técnicos retiraron la lona. El sonido fue mucho mejor de lo que imaginábamos (para ser Vistalegre), quizá fuera por estar en las primeras filas. El escenario tenía la composición habitual de un escenario ‘dreamtheatero’ con algún nuevo detalle: un pie de micro en el que en la plataforma podíamos ver grabado un mapamundi, un fondo de escenario con la temática del nuevo álbum, una pantalla gigante que lo ocupaba todo en la que se mostraban imágenes en vivo de los músicos tocando, Mangini estrenando parches nuevos en su batería y Petrucci con alguna Musicman nueva también.  The Shattered Fortress fue la canción que siguió al single del nuevo disco y después de esta hubo una breve pausa en la que el cantante, James Labrie, nos pidió disculpas por las dificultades técnicas, por el retraso y por la espera. Tenía un tono de cierto enfado en la voz y lo cierto es que los miembros de Dream Theater parecían bastante incómodos con el sonido mientras tocaban (llegamos a ver a Labrie haciéndole un gesto al técnico tipo “te voy a cortar la cabeza”). Igualmente, siguieron tocando. Era el turno del single del disco anterior (A dramatic turn of events), On the back of angels, en el que el teclista, Jordan Rudess, emplea una aplicación para iPad que ha creado él mismo como instrumento para la introducción. Tanto esta, como The enemy inside y en general las más nuevas sonaron increíbles. Siguieron con otro tema de su nuevo disco: The looking glass (que se parece sospechosamente a Limelight de Rush) y con algo que no esperábamos los que habíamos evitado la tentación de mirar el setlist que había sido filtrado por internet: Trial of tears, una canción espectacular, muy antigua y en la que Labrie demostró que está recuperado de su problema de cuerdas vocales con el que llevaba sufriendo durante la mayor parte de la carrera de Dream Theater. A esta le siguió Enigma machine, el tema instrumental del nuevo disco en la que insertaron un solo de batería a cargo de Mangini. Fue participativo, virtuoso, entretenido y brillante. Muy bien preparado en mi opinión. A continuación tocaron la balada Along for the Ridecon, para mí, una de las melodías de teclado más bonitas y expresivas de toda su discografía. Después de esto nos anuncian que van a hacer un breve descanso después de una canción más para luego volver con una segunda parte del concierto en la que conmemorarían 2 aniversarios de 2 de sus álbumes: Awake y Scenes from a memory de los que se cumplían 20 y 15 años respectivamente. Esa canción fue Breaking all illusions, de su anterior disco, en la que pudimos observar al público más joven cantando a voz en grito (mientras apenas habían abierto la boca en las más clásicas).       

A la vuelta del descanso comenzó el homenaje a Awakecon temazos como The Mirror (con un riff sospechosamente a uno de Domination de Pantera y en el que Jordan Rudess salió de su cubil colgándose de la espalda un piano curvo y moviéndose por todo el escenario con él), Lie, Lifting shadows off a dream y la que yo menos esperaba que tocarían y más me emocionó: Space-dye vest. En todos los temas Labrie se salió de la tabla. Las clavó. El sonido era mucho mejor que en la primera parte y ellos parecían más contentos. El público estábamos encantados: teníamos a los viejos Dream Theater delante, a los de nuestros más queridos álbumes.

En un momento entre estas canciones sucedió LA ANÉCDOTA del concierto. Un tipo dos sitios al lado de mí había conseguido colar unas galletas rellenas de chocolate y en ese mismo momento escribió en un folio ‘A cookie for a pick’ (en español: “una galleta por una púa”) que levantó por encima del público enseñándoselo al guitarrista de la banda. John Petrucci al verlo se partió de risa y le animó a que le tirara una galleta al escenario. Eso mismo hizo nuestro amigo, y después de un mordisco Petrucci nos la escupió de vuelta. Parece que no le gustó mucho el sabor, pero eso no impidió que nuestro amigo cazara una púa que le tiró el guitarrista en agradecimiento por aquella mala imitación de galleta Príncipe de marca blanca. Después del homenaje a Awake era el turno de Scenes from a memory, que justamente es mi disco preferido de Dream Theater. La introducción de Overture 1928 empezó a sonar por los altavoces y fue tocada íntegramente por la banda con un sonido inmejorable junto a Strange déjà vu. No tocaron ninguna de las baladas de este disco, cosa que no sorprende ya que acostumbran a tocarlas sueltas en otras giras. Con lo que sí se atrevieron fue con la imposible The dance of the eternity (llamada así por un verso de Metropolis pt.1). En esta canción se hicieron patentes de nuevos los problemas de sonido, llegando a hacer que el batería, Mike Mangini, se perdiera por completo en una parte. Un error que notó hasta el menos músico de la audiencia. Desde el punto de vista de concertista, yo mismo sentí tanta agonía en ese momento que creí que iban a parar la canción y volverla a empezar o retomarla en otro punto. Pero no, a pesar de estar perdido unos compases, Mangini se reenganchó perfectamente en la siguiente parte; cosa realmente difícil si tenemos en cuenta la canción que es. Igualmente, no paró de disculparse al público rojo como un tomate al finalizar el concierto.

Mike Mangini es un gran batería, tiene el récord mundial de notas por segundo en un redoble, una técnica envidiable y su condición de ambidiestro (por la cuál su batería tiene esa disposición tan característica) le permite hacer cosas que ningún otro batería hace. No obstante, como músico y compositor tiene mucho que envidiar a Mike Portnoy en mi opinión. Para terminar bordaron Finally free pero ninguno pensamos que fuera realmente el final. Para sorpresa de todo el público hicieron el tradicional saludo de despedida que quería indicar que no habría bises. Y así fue. Ni uno solo. Nos tocó contemplar indignados como los técnicos recogían a toda prisa el escenario y desmontaban amplis, teclados, piezas de batería… ¿Dónde estaba Illumination theory, la esperada ‘masterpiece’ de su último álbum? ¿Cómo no la iban a tocar? Miramos el reloj: apenas eran las 23:30, el concierto había durado alrededor de 2 horas y 20 minutos en vez de las 3 horas que se esperaban. Al salir de Vistalegre todos teníamos en la cabeza la misma pregunta: ¿Qué narices había pasado?

Lo que había pasado es que una nueva ordenanza promovida por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, prohibía que el evento terminara después de esa hora, las 23:30. Algo, que no se le notificó a la banda con la debida antelación al parecer y por lo que estaban tan enfadados (aparte de los problemas con el sonido). El concierto empezó tarde por problemas técnicos con el video y no se podía alargar más (había policía municipal y seguridad metiéndonos prisa para salir). La propia banda se disculpó y mostró su enfado contra los técnicos y la organización. Pidiéndonos uno y mil perdones se tuvieron que marchar dejándonos con ganas de más. Podemos leer en Twitter lo mal que se sienten por lo sucedido. No les podemos echar  nada en cara, ellos no tuvieron la culpa. Pero nos quedamos sin escuchar media hora de concierto por lo menos y eso al público nos sentó fatal.

            En resumen, una sensación agridulce. Un conciertazo, con un muy buen setlist y una gran actuación, pero una organización desastrosa que le habrá dado ganas a más de uno de quemar la casa de cierta alcaldesa.



Crónica y fotos realizadas por Pablo Abarca

A continuación un vídeo del tema con el que acabaron el concierto, Finally Free:

Compártelo

ESTE CONTENIDO EN TU RED SOCIAL FAVORITA


  
Tweet
  
  
  

Etiquetas: Acampalia Crónicas Directo Fotos Rock Rock Progresivo Rockcamp Videos web




No Responses to “Crónica Concierto Dream Theater, Madrid, Palacio de Vistalegre, 16/02/2014”

Escribe tu comentario

Clic para cancelar respuesta.







Noticias Rock: nuevo single de Dream Theater, UNTETHERED ANGEL






Noticias del Rock: «Run», nuevo single de Foo Fighters






5 canciones para recordar a Paul Di’Anno






Descubriendo a Halestorm

Vídeos

SUSCRÍBETE A NUESTRO CANAL DE YOUTUBE


Categorías

ROCK CAMP NOTICIAS DEL ROCK PRENSA ROCK CAMP RADIO FOTOS

TV

REPORTAJES DE ROCKCAMP EN TELEVISIÓN







      
Síguenos:
                     

Organizado por :

Acampalia Ocio S.L.
Contacto
Trabaja en Rock Camp
Sala de prensa
Canal Ético / Denuncias
Fundación RockCamp Acampalia

Campamento Recomendado por Tuscampamentos.es  Empresa Asociada a la Asociación Nacional de Empresas de Campamentos Juvigo Logo




®Acampalia Ocio S.L. / ®Fundación RockCamp Acampalia- 2025 - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Rock Camp® y Campamento Rock® son marcas registradas.

AVISO LEGAL - POLÍTICA DE COOKIES