Si algo me reconcome últimamente en la escena underground española es lo infravalorados que están Ethan. Una banda de rock alternativo con tintes “prog” capaz de crear un discazo como “Resurgir” (2016) debería ser cabeza de cartel del Primavera Sound o el Sonorama. Pero bueno, de momento, se tendrán que “conformar” con una sala Barco hasta la bandera (que ni tan mal, oye).

Les acompañarían los gallegos Malkeda, una banda de un-metal veterana muy en la línea de los pioneros Korn. Siendo muy fan de Korn, pude apreciar rápidamente su buen sonido y ejecución, pero al público nos costó entrar en su salsa. No fue hasta los últimos temas como “Revolución” o “Moco” cuando generarían esa energía propia del “chándal metal”, acabando con un público entregado y que se quedó con ganas de haber disfrutado más de los Malkeda enérgicos. Cabe mencionar que “Revolución” comenzó con un tributo a “Smells Like Teen Spirit” en su estilo que nos divirtió a todos, hay que seguirle la pista a esta gente.

Terminados Malkeda, cambio de equipo, checkeo que todo está bien y Ethan comienzan con la atmósfera de “Duelo de Orgullo”, primer tema de su segundo disco “Resurgir” (2016). Los pelos como escarpias cuando entra el bajo de Jose y le sigue toda la banda. Tras ellos, entra Txetxu con las primeras palabras entonadas a la perfección. Pelos como escarpias.

Seguirían con un orden meticuloso del disco hasta llegar “En El Barro”, su mejor tema, que se vería interrumpido por un percance con el pedal de batería. Sin embargo, coincidió con una transición ambiental de la propia canción. Es en estos casos donde se ve realmente quienes son grandes músicos, y estábamos ante ellos.

Seguirían con “Animal”, único corte de su primer largo «El Despertar Del Ser»(2012). Este fue el tema menos coreado de todos, pero al ser seguido de “Aprender de Mí”, que quizás tenga uno de los estribillos más pegadizos de la banda, el público siguió en in crescendo de emociones y dejándose la garganta. Tal fue el apoyo, que el propio Txtetxu nos mostró su brazo para que viésemos cómo él también se sentía igual. Público y banda acabamos siendo uno, y fue en el último tema, «Resistir», donde acabamos saltando y cantando.

Fue “una de esas noches”, donde la música nos invadió y solo pensábamos en ella y en pasarlo bien. Ethan fueron capaces de plasmar aquello que transmiten en disco igual o mejor que en directo. Increíble concierto, ¡esperamos repetir pronto!

Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.