Graspop, el famoso festival belga que este año celebra su edición nº 23 ha anunciado un grupo que no esperábamos ver en su cartel: Ayreon. ¿Y por qué no lo esperábamos? Os lo contamos con la crónica del primer concierto que dio el grupo en Tilburgo hace unos meses.
Tres meses es mucho retraso para una crónica: disculpas por adelantado. Aunque no es tan extraño si tenemos en cuenta lo especial que es el grupo y lo increíble que fue el concierto del que os vengo a hablar hoy. Ayreon es un proyecto creado por el músico y productor holandés Arjen Lucassen que lleva en activo desde 1995. Sin embargo, hasta septiembre de este año nunca había habido un concierto de Ayreon. En parte por el miedo escénico que padece Arjen y en parte porque Ayreon está concebido como un proyecto en el que todos los álbumes están sujetos a un mismo concepto, cada disco es una pieza de una misma historia, con distintos cantantes que ponen voz a diversos personajes de la trama (ya haremos una entrada específica para hablaros bien de Ayreon). Os podéis imaginar lo complejo y caro que puede ser organizar un concierto para un proyecto de estas características.
Contra todo pronóstico, en septiembre del año pasado, se anunció que Arjen Lucassen iba a organizar dos fechas para Ayreon para septiembre de 2017 en la ciudad de Tilburgo (Holanda). Compramos las entradas y los billetes de avión como locos, ya que éramos conscientes de que iban a volar (cosa que Arjen no contemplaba ni en el mejor de sus sueños, según nos informó en el concierto). Tal fue la demanda que se tuvo que abrir una tercera fecha y al final hubo sold out los tres días. Vino gente de todo el mundo, 27 nacionalidades distintas creo recordar. El ambiente era maravilloso: mucha gente (9.000 personas entre los 3 días) de muchas partes del mundo compartiendo una cosa tan única y especial como es la música de Ayreon.
La facción de mis amigos más progger nos preparamos para el viaje, emocionados, y la aventura comenzó. Fuimos el sábado y no dejamos de recibir comentarios positivos del concierto que había tenido lugar la noche anterior. Ahora era nuestro turno de disfrutarlo. La banda la formaban dos guitarristas, un bajista, un batería y un teclista que previamente habían colaborado con Arjen en álbumes anteriores y una larga lista de cantantes entre los que podíamos encontrar a Mike Mills (Toehider), Hansi Kürsch (Blind Guardian), Floor Jansen (Nightwish), Jonas Renkse (Katatonia), Damian Wilson (Threshold), Anneke Van Giersbergen (Vuur, The Gathering), etc. además de un flautista, un violinista y una cellista. Y eso no es nada, Arjen ha llegado a colaborar con cantantes de la talla de Bruce Dickinson (Iron Maiden) o James Labrie (Dream Theater).
El concierto tuvo lugar en el 013, una sala conocida por el buen sonido que suele tener albergue el evento que albergue, cosa que pudimos comprobar desde el primer acorde. Estuvimos haciendo cola unas horas antes del concierto y fue genial poder encontrarnos por la calle y en los bares cercanos a la increíble plantilla de cantantes que íbamos a ver en directo momentos después. Damian Wilson y Mike Mills fueron especialmente majos con nosotros y pudimos quedarnos charlando con ellos un buen rato.
Entramos. Una pantalla enorme ocupaba la parte trasera del escenario en la que se iban proyectando imágenes que tenían que ver con la trama de la canción que estuvieran tocando y los nombres de los cantantes que estaban actuando en ese momento con letras enormes y relucientes. Ciertamente el sonido fue un punto a favor, la verdad es que es la mejor sala en la que he estado y posiblemente esto contribuyó a que el concierto se convirtiera en el mejor concierto al que he ido en mi vida. En el escenario apareció Mike Mills vestido de TH-1, un personaje robot que aparece en el último disco, The Source (2016). Mike actuó de narrador durante toda la actuación e hizo un papel espectacular como cantante y como actor. Poco a poco el resto de cantantes fueron saliendo a escena, a veces solos, otras en dúo, otras en trio… o incluso todos al mismo tiempo como sucedió en la última canción «The Eye Ra». Desconocíamos si el setlist iba a ser como la noche anterior o no. Fuera como fuere no nos quedamos con ganas. «Dreamtime» fue la mejor forma de empezar, desde luego. El ambiente mágico ya estaba establecido. Las dos partes de «The Theory Of Everything» con su diálogo entre Mike y Marcela, «Dawn Of A Million Souls» con todo el mundo meneando la melena, «Valley Of Queens» con las 3 chicas a trio, «And The Druids Turn To Stone» en la que la sala se quedó en silencio absoluto y a un servidor se le escaparon unas cuantas lágrimas, «Into The Black Hole» que a falta de Bruce Dickinson fue interpretada por Tommy Karevik, «The Castle Hall» en la que Arjen, haciendo frente a su miedo escénico, salió a cantar y tocar la guitarra… y sólo he enumerado las más llamativas. La verdad es que todo el concierto fue una gozada y a pesar de que fueran 28 temas se nos hizo corto.
Al terminar no teníamos ganas de abandonar la sala y tampoco nos lo pusieron fácil ya que a cada metro nos podíamos encontrar a algún artista que hubiera participado en el concierto y quedarnos a charlar con ellos. Incluso cuando ya salimos seguía habiendo cantantes en la calle encantados de seguir hablando con los fans.
Después del concierto del domingo Arjen reveló que le gustaría repetir una actuación de Ayreon en un futuro, pero no dijo cuándo. Ahora, con el anuncio del Graspop podemos ver que ha cumplido su palabra; y aunque no tengamos claro cómo va a hacerlo esta vez ya que Ayreon nunca ha formado parte del cartel de un festival, ya van saliendo noticias, como que Mike Mills será uno de los cantantes invitados. Esperamos que graben todas las actuaciones y con un poco de suerte podamos contar con un vídeo de calidad de la actuación de Ayreon.
Por mi parte tengo claro que quiero repetir y si el Graspop me pillara bien de fechas o con más dinero en el bolsillo me plantearía ir sin dudarlo. Por lo pronto tocará esperar a ver qué depara el futuro para este increíble proyecto.
Entrada realizada por Pablo Abarca, Monitor de Rock Camp.