El pasado sábado 11 de septiembre asistimos encantados al concierto de Aira, el proyecto de nuestro queridísimo monitor Fran. Y no fue un concierto cualquiera, ya que suponía no solo el estreno en Madrid de la nueva formación (que cuenta con Julen Arbiol y Rodrigo Aldudo, monitores en Rockcamp de batería y bajo, respectivamente), sino que además destacaba por ser la primera ocasión en la que el público pudo disfrutar en directo de la FranBand, de la que forman parte otras monitoras y monitores (en activo o que en su día lo fueron) del campamento como son Pablo Abarca, Laura Sindín, Marina Castillo, Tatiana Suárez y Sofía Fonseca. Desafortunadamente, las 2 últimas componentes no pudieron ser parte de la banda en esta ocasión.
En el emplazamiento destinado a albergar el concierto, la sala Moby Dick Club, se concentró un gran número de personas vinculadas al campamento, conformando a ojo más del 80% del público que asistió al evento, haciendo colgar el cartel de sold-out. Y como aún es de esperar, las condiciones del mismo se establecieron según la normativa covid, con el público sentado y dividido en grupos (y uso de mascarilla, por supuesto).
Puntuales como un reloj bien engrasado, Aira dio comienzo al show con “Cuando todo empiece a arder”, la canción que inicia la historia de #Elementos, la serie de 4 álbumes con los que Fran abre la nueva y reciente etapa de Aira. Sobre el escenario se dispuso la formación en formato trío, con Rodri y Julen únicamente acompañando a Fran en la sección más tosca del setlist, como bien refleja la canción “Sé un hombre”, tras la cual se subirían el resto de integrantes disponibles de la FranBand para proseguir con la velada.
Ya con el resto de la formación, se pudo observar cómo entre Laura y Abarca se repartieron la posición de teclista ante la ausencia de Sofía en algunas de las canciones, como fue el caso de “El bosque”. Durante este tramo del setlist, Aira interpretó una canción de cada uno de los cuatro discos que, como os hemos señalado previamente, conforman la serie de #Elementos, como es el caso de la ya mencionada, u otros ejemplos, en concreto, “Rebelión” o “Ruido”. Esta última refleja muy bien la importancia del directo como elemento fundamental de la identidad de cualquier banda (de rock u otros estilos), ya que es tocando en vivo cuando se refleja con mayor certeza la idea que cualquier artista tiene en su cabeza acerca de sus canciones, las sensaciones que se experimentan en sus procesos de desarrollo (y que a veces se pierden cuando mutan a un archivo de audio comprimido). Por contextualizar este fenómeno desde el plano subjetivo y particular de un servidor, esto es algo que me sucede precisamente con esta canción, la cual no me llamó toda la atención del mundo tras su lanzamiento y que, sin embargo, captó mis sentidos por completo en el concierto. Desde luego, la adición de arreglos destinados al formato de la FranBand jugó cierto papel en mi cambio de sentir.
Tras este mini-bloque, Aira pasó a versionar dos canciones que ayudan a comprender lo que significa este proyecto musical en su nueva etapa: Hablamos de “The chain” de Fleetwood Mac, y “Bubbles”, de Biffy (friggin’) Clyro. En este último caso, si la música de los escoceses te resulta familiar, no te sorprenderá que este grupo destaque como una gran influencia en la identidad musical de Fran. En cambio, para hablarte de la otra pieza, quién mejor que él mismo para explicar el porqué de su importancia (pincha aquí para verlo).
Seguidamente, tras interpretar otra canción más (de hasta tres) correspondiente a Huracanes, álbum restante de la “saga” #Elementos (y que esperamos que pueda ver la luz lo antes posible), la banda empezó a encarar la recta final del evento con dos de las canciones claves del proyecto como son “Ave fénix” y “Vida”.
Para finalizar la velada, a modo de bis, Aira interpretó “Lo que sobrevivió al incendio” y una versión (de la versión) de “With a little help from my friends”, con Fran al más puro estilo Joe Cocker, en una canción que permite una intervención destacada de los coros, manteniendo un diálogo melódico con la voz principal. Por supuesto que Marina y Laura estuvieron a un gran nivel, pero si hubo un momento de lucirse fue sin duda en este final. Y es que con ayuda de amigos, y entre amigos, salió adelante este concierto tan especial. Quien sabe si tendremos futuras ocasiones en las que se repita este formato, pero al menos contamos con el hecho de haber disfrutado de la primera vez en la que ha podido celebrarse, a pesar de las circunstancias que llevan afectando a la cultura desde hace año y medio… Y que queda cuerda de Aira para rato.
Entrada realizada por Daniel Jiménez, monitor de Rock Camp.