Yo no tenía pensado ir al Mad Cool. De hecho, un monitor de Rock Camp, Marçal, se quedaba en mi casa para ir y yo no. Mi plan era pasar un fin de semana tranquilo, en compañía de mi perra, ensayo rutinario de viernes por la tarde… Y de esto que, cerca de las cuatro de la mañana, me llega un mensaje de Aitor diciéndome que el Sr. Coordinador, Javi, me cede su entrada porque tiene que volver al campamento.
Esto significó mucho para mi, no solo por el tremendo regalo, si no porque, por fin, iba a ver la banda de mi adolescencia. La banda que, junto a Ac/Dc hizo que yo quisiera ser una estrella de rock: GREEN DAY. Los de Oakland venían presentando su último disco, Revolution Radio (2016), y sin tocar un solo tema del triple álbum predecesor (BIEN!).
El festival estuvo protagonizado por la incertidumbre del tiempo, pero pudimos llegar varios monitores juntos justo a tiempo para ver parte de Rancid, que no pegaban nada en el cartel, pero a los más cañeros nos hicieron botar y derrochar energía. Tras ellos, descubrí a uno de los platos fuertes: Alt-J. En el momento, me calaron, pero tampoco han trascendido en mí. Mi mente ha hecho un poco de Cntrl-Z.
Y llegaba el momento de Green Day. La banda de punk rock más exitosa de todos los tiempos pisaba suelo madrileño y por fin podía disfrutar de ellos. Temazo, tras temazo, tras temazo, los de California consiguieron que nos desgarrásemos las cuerdas vocales y nuestras zapatillas se evaporasen de tanto brinco. El triple combo «Know Your Enemy»-«Bang Bang»-«Revolution Radio» fue la píldora inicial de dos horas y media de incombustible rock sin parar.
El concierto me recordó mucho al mítico DVD Bullet In A Bible (2005), con un set protagonizado por el American Idiot (2004) (cuando sonó «Are We The Waiting» se me pusieron los pelos como escarpias) y varios temas del nuevo disco. Eso sí, sorpresas como «Paper Lanterns» hicieron delicias de los fans más de la vieja escuela. Es increíble pensar que Green Day llevan casi treinta años en la carretera.
A mi parecer, el setlist y el show fueron perfectos: fans sobre el escenario, constantes interacciones con el público, fuego, cortina de chispas… Hay quienes reclamaban «Wake Me Up When September Ends», yo creo que está bien dejarse balas en la recámara.
Lo mejor, sin dudarlo, fue el final, con Billie Joe solo a la acústica interpretando «21 Guns» y «Good Riddance (Time Of Your Life)». Especialmente el último, me parece una de las grandes baladas del siglo, y no había mejor colofón para una noche tan llena de emociones. No hay más que leer el título en Español: “Hasta Siempre (El Momento de tu Vida)”.
Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.