Navegando en las zonas más oscuras del metal, os quiero descubrir a una de las bandas que se adelantaron a su época y crearon escuela a principios de los 80. Me refiero a los daneses Mercyful Fate.
En 1981 King Diamond y Hank Sherman formaron este grupo en su ciudad natal Copenhague. Sus primeros años fueron fulgurantes con dos discos que marcaron época como Melissa (1983) y Don’t Break the Oath (1984). Su estilo oscilaba entre el hard rock más pesado y pasajes bastante progresivos. Pero si hay que destacar algo son sus temáticas oculistas que los sirvieron para ser enmarcados dentro de la Primera Ola del Black Metal; así como la forma de cantar de Diamond que pasaba de sonidos casi guturales a falsetes demoniacos como quien cambia de camisa.
La banda se separo en 1985 puesto que los líderes del grupo no se pusieron de acuerdo en el camino estilístico a seguir. King Diamond comenzó una interesantísima carrera en solitario de la que ya hablaremos. En los 90 Mercyful Fate, volvieron a rescatar el proyecto ya con el estatus de banda de culto, lanzando 5 discos de mucha calidad.
La calidad de sus composiciones y la figura del propio King Diamond, con una icónica imagen que se caracteriza por su corpse paint y una indumentaria de enterrador del siglo XIX, hicieron que la banda se convirtiese en un grupo de culto. Los propios Metallica les homenajearon en su Garaje Inc. ya que Lars Ulrich es paisano de la banda y fan desde sus orígenes.
Entrada realizada por Javi Miralles, Coordinador de Rock Camp.