Vamos a viajar a plenos años 80. Esa época que esconde grandes discos y canciones sepultados entre excesiva laca y maquillaje. Una de las bandas más destacadas de este movimiento fue Poison, que en el segundo lustro nos dejó algunos discos ejemplares.

Poison representa todos los excesos de este estilo denominado Hard Rock Melódico, Glam Metal o también llamado de manera despectiva «Laca Metal» por los talibanes del Rock. No hay más que ver la portada de su primer álbum Look What The Cat Dragged In (1986). Pero si sabes abstraerte de esa estética recargada y de el exceso de baterías con reverb, vas a encontrar temamos de puro Rock & Roll, como el que da título al álbum o este «Talk Dirty To Me».

Sus dos siguientes trabajos siguieron en esta onda llevándoles al éxito mundial. Especialmente el segundo Open Up And Say…Ahh! (1988). El estilo divertido y desenfadado encajaba a la perfección con el gusto de la época y su éxito solo se cortó tras la llegada del grunge, aunque pocos años después la formación original volvió a reunirse y siguieron con una carrera que permanece a día de hoy.

El único momento en el que se salieron algo del sonido característico de la banda fue con su disco Native Tongue (1993) momento en el que su guitarrista original C.C. Deville abandonó la banda y fue substituido por Ritchie Kotzen que aportó un aire más bluesero a la banda dejó un temas como este: