La rumorología se había extendido y se decía que en el Trigo hoy se viviría algo grande. Eso y un poco nuestro propio instinto nos hizo estar en cuanto pudimos en la plaza, colocándonos casi en primera fila, lo que nos hizo ver a Pianet, cuarteto que como su nombre indica, centran sus melodías en las teclas. Sonaron impolutos, pero no nos dijeron demasiado. Todo lo contrario ocurrió con Ramón Mirabet, un joven cantautor catalán que había destacado por haber puesto música a la campaña publicitaria de una conocida marca de cerveza. Hay que reconocer que el muchacho, aparte de tener voz, se ha montado una bandaza que juega con el soul, el folk a lo Mumford and Sons y el estilo Nueva Orleans que da gusto. Nos dejaron con ganas de más, y eso que se alargaron por un retraso con los Embusteros, grupo andaluz que desgranó un buen pop-rock. No han inventado nada, pero consiguieron que nos animáramos todos y lo pasáramos muy bien.
Los rumores se confirmaron enseguida: Izal salían a escena por sorpresa a comerse la Plaza del Trigo. Tiraron de sus grandes éxitos durante la hora que estuvieron en escena, y nos hicieron emocionarnos, saltar ,bailar y cantar cada uno de sus temas. No hay palabras que puedan expresarlo mejor que este vídeo.
Una confusión con los horarios me hizo perderme a Viva Suecia, una pena porque me dijeron que el Grupo Revelación del año se confirmó por la puerta grande. Eso sí, no me iba a perder bajo ningún concepto a los estandartes del rock duro de este festival: Berri Txarrak. Los navarros pusieron la directa desde el primer momento y nos dieron un conciertazo de libro. Con este grupo siempre tengo la misma sensación: podrían dar un concierto completamente distinto, cambiando todos los temas, y seguiría siendo impecable. Y así fue este. Contundencia, saber hacer y rock duro.
Volvió a tocar llenar la panza para ver a Lori Meyers, los cuales si bien tuvieron muchos problemas con el sonido, al igual que Dorian el día anterior, cuajaron un concierto bastante mejor que el último que les había visto. Se nota que son ambiciosos y cuidan cada vez más la propuesta visual de su concierto, pero me siguen sonando fríos.
Tarta de Cumpleaños era el nombre encubierto del grupo sorpresa para el escenario principal. Hubo rumores de todo tipo los días previos: que si Izal, que si Vetusta Morla, que si Supersubmarina…. Sin embargo, los que tenemos un poquito de recorrido estábamos convencidos de que serían Los Planetas, como así fue. Nunca he empatizado con su música, pero respeto su trayectoria como músicos. Eso sí, pude percibir la decepción de mucha gente en el público, que quizá esperaban algo más de nueva hornada y no unos clásicos.
Esa decepción hizo que mucha gente quisiera abandonar el recinto, coincidiendo en el espacio con el final del concierto de El Drogas. Esto provocó un aglomeramiento de gente que a mi modo de ver fue muy peligroso. El Sonorama debe tomar nota (me consta que Javier Ajenjo, el director del festival, ya lo ha hecho y ha dicho que no anunciará nuevo festival hasta que se aseguren de que el recinto cubre con las expectativas de aforo) para evitar esto y que podamos seguir disfrutándolo en las condiciones adecuadas. Cuando por fin llegamos al escenario Burgos Origen y Destino, Kitai estaba a punto de empezar. Difícil lo tenían para superar la actuación del año pasado, pero lo lograron juntando agresividad, descaro y espectáculo. Revisaron su (aún) corta discografía, hicieron un homenaje a los Red Hot Chili Peppers (calcetines incluidos) y sacaron al batería a tocar encima del público. Estos chicos van a por todas, así que tomad buena nota.
Con este concierto dimos fin al Sonorama Ribera 2017. Aún quedaba un día (con el homenaje a Supersubmarina a manos de Sidonie en el Trigo y la tan anunciada actuación de Camela), pero el Rock Camp Day 2017 me esperaba. Otro año más, un poco menos para el siguiente.
Puedes leer las crónicas de lo días anteriores pinchando en los siguientes enlaces: Sonorama Ribera 2017 Día 1, Sonorama Ribera 2017 Día 2, Sonorama ribera 2017 Día 3.
Entrada realizada por Fran García Crespo, monitor de Rock Camp.