Llevo, junto a mis compañeros de grupo, un mes obsesionado con este disco, desde que salió. Por fin, tras dos discos de lo más mediocres que siguieron a su obra maestra In Waves (2011), Trivium han vuelto con un gran disco, the Sin And The Sentence (2017). Para gente que nos encantaron discos como Ascendancy (2005) o el propio In Waves (2011), este disco es una versión adaptada a su situación actual.

Para ser justos, gran parte del mérito hay que dárselo al enésimo fichaje a la batería de la banda, Alex Bent, que ha dotado el disco de unas baterías mucho más espídicas, pero con suculentos detalles que dotan a la base rítmica de un sabor especial.

Empezando con el tema homónimo, y siguiendo con la bestial “Beyond Oblivion”, Trivium hacen una declaración de intenciones: hemos dejado el heavy clásico y volvemos a repartir cera. Matt Heafy vuelve a gozar de una potencia vocal excelente (con un timbre distinto al de sus primeras 5 obras) y una imaginación a la hora de componer riffs más que envidiable. Eso sí, durante todo el disco, y casi toda la discográfica de la banda, Trivium siguen sin saber componer un solo de guitarra que nos erice la piel. Sí, Corey Beaulieu posee una técnica espectacular, pero sus solos no te van a marcar de por vida.

Pasando un poco más adelante nos encontramos con “The Wretchedness Inside”, un tema más contundente y con, una vez más, un Alex Bent sobresaliente. Luego “Beauty in the Sorrow” es una colección de riffs y melodías espectacular. Pero el plato fuerte del disco tiene un solo nombre “The Revanchist”. Casi siete minutos de montaña rusa plagada de partes distintas, con un estribillo que comienza grave y concluye en épica, este tema está, a mi parecer, en el top 5 de composiciones de la banda.

En resumen, Trivium han vuelto para quedarse. Quedando lejos de aquella promesa que hizo la Kerrang de que serían los nuevos Metallica, demuestran seguir sabiendo hacer muy buena música y fresca. Si eres fan del buen metal, “The Sin and the Sentence” te gustará mucho.

Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.