¿Y si utilizaras la pendiente de una cuesta para marcar la velocidad de una composición musical? ¿Y si usaras una pelota y su rebote para obtener las notas de una canción? Hoy, en nuestra sección de los 10 instrumentos más raros del mundo: el touchwood.
Llamado así porque se inventó para que formara parte de una campaña publicitaria de un móvil que lleva ese nombre. Se trata de un xilófono muy particular en el que las láminas están colocadas en pendiente y se utiliza una bola de madera que cae por esa bajada golpeándolas. Claro que para conseguir construir un instrumento así se necesita un espacio grande y estudiar muy bien el grado de inclinación de la pendiente, el peso de la bola que estás utilizando, el tamaño de las láminas para que den las frecuencias de las notas exactas que buscas al golpearlas etc. Una pasada. Eso sí, ¡como para hacerlos en serie!
Entrada realizada por Pablo Abarca, Monitor de Rock Camp.