¡Estrenamos sección en el blog de Rock Camp! Hoy comenzamos a hablaros de “Artefactos sonoros”, instrumentos raros o poco conocidos que sin duda queremos que conozcáis. El primero no podía ser otro que el mágico Theremin, el instrumento que se toca sin tocarlo.
Externamente es una caja con dos antenas metálicas, que conectada a un altavoz genera un tono que recuerda a algo entre la voz y la cuerda frotada y que se altera en intensidad y tono alejando o acercando las manos a las antenas, con la peculiaridad de que no hay que “tocar” físicamente el instrumento si queremos hacerlo sonar, únicamente realizar una serie de posiciones con las manos en el aire.
Fue inventado en 1920 por el ruso Leon Theremin casi por accidente. Trataba de hacer un aparato para detectar la densidad de los gases cuando se dio cuenta de que el sonido que producía el aparato variaba con la posición de su mano.
Tras pasear su invento por medio mundo, incluso presentarlo delante de Lenin, vendió la patente a la compañía americana RCA que comenzó una producción en masa que pronto cesaría por el crack de 1929.
Fue muy utilizado durante los años 40 y 50 en la ambientación de películas de terror, convirtiéndose en un clásico, pero luego estuvo olvidado durante años salvo por apariciones puntuales en la música popular.
Por otro lado la tremenda dificultad de ejecución en el aire sin ninguna referencia más que el oído hizo que apenas haya habido un puñado de intérpretes conocidos del instrumento, que han logrado darle un pequeño sitio en la música clásica pese a ser un instrumento electrónico. Destacaron principalmente la rusa Lydia Kavina y la lituana Clara Rockmore.
Fue rescatado por la empresa MOOG, fabricante de sintetizadores, con su modelo Etherwave, y posteriormente con el Theremini, que incluso incorporan efectos y ayudas a la afinación haciendo mucho más sencillo su uso musical.
Aquí vemos una demo del Theremini, que un servidor espera comprarse algún día para hacer un poco el loco.
Extra: una preciosa combinación de loops vocales y theremin para tocar “The Ectasy Of Gold” de Ennio Morricone.