Hoy entrevistamos a uno de los últimos fichajes que hicimos antes del verano para Rock Camp 2017. Se trata de Carlos Navarro, gran batería y crack de la animación. Veterano de Rock Camp como acampado, se ha unido al equipo para aportarnos un montón de cosas. Aquí le podéis conocer un poco más.
– ¡Hola Carlos! Preséntate tú mismo:
¡Muy buenas! Mi nombre es Carlos Navarro, tengo 19 años y ahora mismo estoy estudiando Historia del Arte y Arqueología (cosas bien antiguas, vaya). Siempre me ha gustado intentar hacer reír a todo el mundo con lo que sea y transmitir buen rollo a todos los que me rodean, sin importar las circunstancias.
– ¿A qué te dedicas en Rock Camp?
En el campamento principalmente me dedico a ser profesor de batería, y este año también lo he sido de Historia del Rock.
– ¿Tocas en algún grupo?
Pues sí, ahora mismo estoy metido en tres proyectos: uno de ellos de rock clasicote y cañero (The Bite), otro de rock alternativo y con algo de progresivo (Demilune, que por cierto esta formado con ex-acampados y actuales monitores de este campamento) y otro en su mayoría acústico donde tocamos boleros, todo tipo de música latina y jazz.
– ¿Qué música escuchas? Recomiéndanos alguna banda.
Se que suena algo tópico, pero intento escuchar todo tipo de música, especialmente del estilo que este estudiando en el momento para así empaparme lo mejor posible. Últimamente le estoy dando mucha escucha al jazz, a los ritmos latinos y, en especial, al rock progresivo (aunque no tenga mucho que ver con los géneros anteriores). Puedo recomendaros una de mis bandas favoritas de todos los tiempos: Toto, y una que acabo de conocer y no puedo dejar de escuchar: Radio Moscow. Impera la fuerza de la percusión.
– ¿Has sido acampado en Rock Camp? ¿Cuántos años llevas yendo?
Pues fui acampado del Rock Camp hace bastantes años, en los turnos 2.1, 3.1 y 5.1, tres añitos en total.
– ¿Qué significa Rock Camp para ti?
Para mí Rock Camp siempre ha significado algo más que un campamento, es algo como una vía de escape dentro de el merecido descanso que es el verano. No son sólo las experiencias y los momentos que uno vive en los días que dura el campamento, sino las que se viven después con la gente que allí conoces. Son esos vínculos los que para mí superan cualquier expectativa, y que aún habiendo pasado únicamente diez días juntos, el nivel de confianza es sencillamente impresionante.
– ¿Qué esperabas de Rock Camp 2017? ¿En qué turnos has estado?
Estuve en el turno 9.2, y al ser mi primer turno como monitor estaba extremadamente nervioso, y no tenía ni idea de que esperar, siendo completamente sinceros. Pero como siempre suele pasar en Rock Camp, las cosas salieron a la perfección y de forma completamente natural, algo que se reflejaba en mis bailes de alegría.