Sôber acaban de publicar su séptimo disco de estudio bajo el nombre de Letargo y se han embarcado en una gira que les va a llevar por toda la geografía nacional. Tras su reunión de 2010 después de 5 años de proyectos alternativos como Savia y Skizoo, la banda madrileña sigue creciendo y afianzándose como una de las más destacadas dentro del panorama del metal español.
El concierto de Sôber en Zamora el pasado viernes, era especialmente esperado puesto que suponía el primero de la gira Letargo (2014). La banda se presentaba eufórica después de estrenar recientemente un álbum que suena muy completo, con una buena lista de temas que presentar en directo. El show comenzaba con la canción que protagonizó su regreso como banda en 2010, Sombras, que se ha afianzado en el setlist con fuerza y supone un buen inicio. Continuaban con La Araña, uno de los mejores temas de su anterior trabajo Superbia (2011) y a partir de ahí irían alternando las nuevas canciones de Letargo, como Mañana, la propia Letargo, Blancanieve o Encadenando; con otras de sus álbumes más clásicos, como La Prisión del Placer y Cubos, ambas de Morfología (1999) y haciendo especial hincapié en su disco más exitoso Paradÿsso (2002) con Diez Años, Paradysso, Eternidad y un himno como Arrepentido. Tras este primer bloque, hacían el primer parón para que Carlos Escobedo se quedase solo en el escenario y tocase con la acústica Naúfrago, al que se uniría el resto de la banda al final del mismo dando al tema un carácter más potente.
Tras este pequeño descanso volvían a dar caña con tres grandes canciones. La primera de ellas Insecto, el tema más potente de su último trabajo que se ha convertido en un clásico instantaneo de la banda. Continuaban con Vacío, el único tema que tocaron de su tercer y magnífico álbum Sythesis (2001) y La Nube, primero que caía de su cuarto disco Reddo (2004) y que como siempre sonaba potente en directo. La banda abandonaba el escenario y tras unos minutos volvía con un bis de otros tres temas. Arrancaban con El Hombre de Hielo, con un público ya en éxtasis; continuaban con Tic Tac, bajando un poco la intensidad y acababan con el tema que llevan terminando casi todos sus conciertos desde la gira del Morfología, un cañonazo como Loco.
Fue un concierto en el que Sôber dieron todo a sus fans, desde temas nuevos hasta una buena selección de sus grandes éxitos. Como siempre, todo el mundo salía de la sala con ganas de haber escuchado algún tema concreto (en mi caso eché de menos Oxígeno, Caida Libre, Cápsula, o Afrodita), pero tener una carrera dilatada como la de los madrileños llenas de grandes éxitos hace difícil elegir cual dejar fuera. Probablemente a medida que avance la gira irán tocando más temas de su último disco, Letargo, ya que tan solo tocaron cinco temas del mismo. La banda estuvo compenetrada de principio a fin, con Carlos Escobedo liderando al micro y bajo, Antonio Bernardini y Jorge Escobedo alternando los solos de guitarra y acompañando con concisos riffs y un Manu Reyes brutal y técnico a la batería . El sonido que comenzó un poco titubeante, quizás debido a las formas de la sala, mejoró rápidamente haciendo que pudiésemos disfrutar de un gran show. La única pega fue que las pantallas y proyecciones que llevaban estaba demasiado bajo en el escenario y casi no se podía apreciar. Una pena puesto que lo que se pudo intuir demostró que estaba muy trabajado sincronizandolo además con los juegos de luces.
En definitiva, un gran concierto de una gran banda que si pasa por vuestra ciudad os recomiendo que no os perdáis. No os defraudará.
Crónica realizada por Javi Miralles. Fotografías de Carlos Ortega.
Actualizamos la entrada con un vídeo del concierto de Zamora, gracias al canal de Youtube de Carlos Marcos Mateo. Podéis disfrutar a buena calidad de Paradÿsso y parte de Vacio:
Este es el videoclip de su último single Blancanieve: