Hoy os traemos uno de esos discos clásicos imprescindibles que justo hoy cumple 45 años. Hace un año ya analizamos su característica portada y hoy os traemos el contenido musical de The Dark Side Of The Moon (1973), un álbum de Pink Floyd que sin duda cambió muchas cosas en la música.
Fue grabado entre 1972 y 1973 en los míticos estudios Abbey Road con el afamado ingeniero de sonido Alan Parsons, que había ganado experiencia en los últimos dos trabajos de The Beatles, Abbey Road (1969) y Let it Be (1970).
Una de las principales características de este disco es que pese a seguir siendo un álbum conceptual no tiene las larguísimas canciones de otros trabajos anteriores de Pink Floyd, pese a que sí que trata temas controvertidos como la codicia o la enfermedad mental que sufría el antiguo cantante de la banda, Syd Barrett, con letras más directas y menos retórica.
En las sesiones de grabación de The Dark Side of The Moon las técnicas de la época fueron llevadas al límite, y se emplearon por primera vez 16 pistas de grabación. Además, innumerables “recordings” y loops pueblan el disco, como las características cajas registradoras en 7/4 que dan comienzo a “Money”, quizá la canción más famosa del álbum, el latido de corazón que se escucha en varios momentos, los relojes de «Time» o las voces grabadas a los empleados de los estudios mientras respondían a preguntas escritas en una serie de tarjetas.
Buena parte del mágico y cautivador sonido de canciones como “On The Run” o “Any Colour You Like” o “Brain Damage” proviene también del innovador uso de sintetizadores que Richard Wright aportó al disco además de la tradicional instrumentación de rock.
Además cabe destacar la interpretación vocal de Clare Torry en “The Great Gig in The Sky”, una cantante de sesión habitual en Abbey Road que sin entender completamente el concepto de la canción que David Gilmour trataba de explicarle entró a la cabina de grabación a realizar una interpretación vocal sin letra que pasó a la historia. En el momento se le pagaron únicamente 30 libras por su colaboración, pero años más tarde y con una demanda de por medio logró parte de los derechos de la pieza que le proporcionó fama.
La creación de este álbum estuvo plagada de parones, con meses de por medio en los que la banda no grababa nada, estaba de gira o simplemente dejaba trabajar a Parsons en el material que ya tenían.
Finalmente cuando el disco estuvo completo encargaron la portada al colectivo Hipgnosis y lanzaron al mundo sin duda un disco clave en la Historia del Rock, y para el que suscribe posiblemente uno de sus álbumes favoritos de la historia, si es que eso puede acotarse.
Desde aquí os recomiendo empaparos en el sonido de este trabajo, porque sea cual sea la música que te guste vas a poder aprender un montón de cosas del Dark Side Of The Moon.