Era mi deber dejar de procrastinar esta crónica del Live At the Royal Albert Hall featuring The Parallax Orchestra (2018) de Alter Bridge. Vamos al lío: Mi banda favorita, en mi recinto favorito y con una pedazo de orquesta de fondo. Sumamos un repertorio de ensueño y esta crítica se convierte más en un derroche de elogios que de argumentos, pero, tratemos de ser lo más objetivos posible.
Primero, realzar el trabajo de la orquesta, que, sin tomar el protagonismo salvo en contadas ocasiones (como en «The End Is Here») les da un empujón a los temas originales de la banda, haciéndolos sonar aún más espectaculares. Canciones como «Fortress», «The Last Hero» o «Blackbird» (Myles santo…) cobran una nueva vida en este formato.
Segundo, voy a dedicar un párrafo a hablar de algo sobre lo que normalmente se hablan cinco o seis palabras: el bajo. Luego os hablo de la mezcla de este directo, pero es que el tono que tiene Brian Marshall en este directo es apisonador. Nítido pero gordo, llevando una consistencia rítmica que normalmente no se ve en estos directos.
Tercero, el frontman, rey de reyes, Mr. Myles Kennedy. En alguna crónica os he contado cómo Myles tiende a ahorrarse algo de registro en los conciertos. Pues bien, aquí echó el resto. Está a un nivel espeluznante, y, si no me creéis, escuchad el final de «Words Darker Than Their Wings» (primera vez que la tocaban en directo). Se me pone la piel de gallina sólo de pensar en ello.
Cuarta y última mención de honor a Mark Tremonti. Pero, a diferencia de lo que pudierais esperar, no como guitarrista, sino como cantante. Ha mejorado lo que no está escrito, y logra llegarte a lugares que ni el propio Myles es capaz. Es curioso cómo alguien tan serio y arisco de fachada pueda llevar tanta emoción en su voz. Sin duda, la mayor sorpresa del concierto.
Ahora bien, vamos a hablar de dos cosas mal hechas. Lo primero: la mezcla. La orquesta pierde cierto protagonismo y a veces la banda está desequilibrada. Las voces y el bajo están muy bien logradas, pero las guitarras, sobretodo la de Myles, en ocasiones están descompensadas. Lo segundo es más bien un llamamiento a Mark Tremonti. Mark, ya sé que te da mucha pereza tener que andar cambiando de limpio a sucio (el horror) pero, amigo, si vas a hacer un directo de este calibre y vas a tocar temas como «In Loving Memory» o «Lover»… hombre, ponte un limpio, por favor, que destrozas algunas de tus mejores composiciones.
En fin, no me enrollo más. Ved el directo, disfrutad de la magia de la música y, a ver si después de tantas crónicas hablándoos de esta banda y su entorno (9 si no me equivoco) no acabáis tan enfermos como yo.
Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.