Hay muchas más similitudes de las que creemos entre el público al que le gusta la ópera y el que acude a conciertos de rock y una de ellas es la idealización de la figura de la cantante como “diva” o “estrella del rock” respectivamente. Esto debió pensar Éric Serra cuando se lanzó a hacer la banda sonora de “El 5º elemento”. Su canción “The diva dance”, ha pasado a la historia como uno de los mejores momentos musicales del largometraje. Se dice que esta pieza es imposible de cantar por una voz humana. La podemos oír en la escena en la que la soprano alienígena interpreta el aria de Donizetti “Il dolce Suono» con un inesperado final mucho más rockero-electrónico compuesto por Sierra. Es entonces cuando el virtuosismo vocal, ya de por sí llamativo, se vuelve imposible. De hecho, varias partes de la versión original se tuvieron que secuenciar con un sintetizador debido a que su excesiva complejidad hacía imposible su interpretación. Pero claro, producir un sonido electrónico con un aparato fonador biológico no debe ser problema para una extraterrestre.
No obstante, han pasado 20 años ya y podemos encontrar todo tipo de versiones terrestres por YouTube. Una de las mejores interpretaciones en directo es la de Jane Zhang; sin necesidad de tecnología logra clavar hasta las partes secuenciadas. Os dejamos su brillante actuación y os invitamos a pensar en más parecidos entre el público de teatros y salas de conciertos y el de conciertos de rock.
Entrada realizada por Pablo L. Abarca, Monitor de Rock Camp