Un año más, como ya es habitual, los redactores de este Blog de Rock Camp elegimos los discos que más nos han gustado a cada uno de nosotros. Ya sabéis que somos unos apasionados del Rock en su más amplio sentido y aquí lo hay de todos los colores. Vamos allá…
JAVI
Opeth – In Caeda Venenum. Disco muy esperado y que demuestra que Akerfeldt y compañía están viviendo una etapa dorada. Su mezcla de estilos a través del progresivo hacen de este disco el culmen de esta etapa que comenzó con Heritage (2011).
Flying Colors – Third Degree. Otros genios del progresivo, pero esta vez desde su lado más melódico. Este All Star de músicos ha grabado el que probablemente sea su disco más completo, que además muestra todas sus influencias, desde The Beatles hasta Muse, pasando por todos los grande del Prog.
The Neal Morse Band – The Great Adventure. El señor Neal Morse y sus compinches completan la historia que comenzaron con The Similitude Of a Dream (2016) y nos dejan otra obra maestra. Temas como «The Great Adventure», «Welcome to the World» o la épica y emotiva «A Love That Never Dies» son de lo mejorcirto de este año.
Ángel Calvo – Esperando. Don Ángel nos ha dejado su primer EP y queremos más. ¿Por qué? Pues porque nos ha encantado, porque sus composiciones tienen algo que cautivan, porque le hemos visto crecer como acampado y como profesor de Rock Camp, y porque tiene un talentazo y se lo merece.
Marea – El Azogue. El esperado regreso de los de Berriozar era muy esperado y se ha hecho de rogar. Han pasado 8 años desde su anterior trabajo, pero eso no ha hecho más que reafirmarles como una de esas bandas imprescindibles del Rock Español.
FRAN
Catorce – Arcade. Como ellos mismos dicen, hacen canciones alegres para gente triste o canciones tristes para gente alegre. Una lástima que después del disco en el que han encontrado la fórmula perfecta hayan cesado su actividad.
Cala Vento – Balanceo. La confirmación. Si hay justicia, serán el relevo natural en el mundo del indie rock de este país (crónica aquí).
Qverno – Vol 1. A día de hoy, los Queens of the Stone Age patrios. Formados por veteranos de mil batallas, han sacado adelante un discazo de puro rock.
Messura – Animal. un disco lleno de matices de otros veteranos de mil batallas. Sensibilidad pop con la caña adecuada.
Tool -Fear Inoculum. el regreso más esperado se tornó en otro capítulo de la obra magna que es su discografía. Complejo, oscuro y llevado en volandas por un Danny Carey en estado de gracia.
DANI
Baroness – Gold & Grey. Último de los álbumes de la serie de colores de los de John Baizley. Un álbum conceptual de sludge, stoner y progresivo en la que la aportación de la nueva componente, Gina Gleason, es increíble.
Car Bomb – Mordial. Si te gusta el metal extremo, esta banda es la heredera natural de Meshuggah. Muestra también ciertos aspectos que recuerdan a The Dillinger Escape Plan.
Agoraphobia – Unaligned. La mejor propuesta nacional del año. El garage rock manufacturado por estas 4 chicas es de lo mejor que se puede escuchar en nuestro panorama.
TOOL – Fear Inoculum. En lo meramente musical, no ha sido de los mejores discos del año. Pero dado el contexto, con toda la presión del público y con todos los problemas derivados de los litigios judiciales que, precisamente, provocaron el retraso del lanzamiento de este disco, el regreso de TOOL ha sido el evento del año, por lo menos en la escena progresiva y de música alternativa.
Thank You Scientist – Terraformer. Este álbum, en un 95%, es pura fantasía. Prácticamente cada segundo del mismo es una auténtica maravilla. Para mí, el mejor álbum del año.
ABARCA
Alpargata – Locos VS Gilipollas. nuevo trabajo de mi banda madrileña favorita. Irreverente, sin filtros, divertido, variado (desde prog hasta una jota, for real) que además pude disfrutar en directo en la Joy sin para de bailar.
Flying Colors – Third Degree. hacía mucho tiempo que Flying Colors no nos traían material nuevo y al igual que me pasa con Tool siento que cada disco forma parte de una mega-grabación que es su discografía en la que cada disco es un capítulo y no hay malos ni buenos, sino que todo tiene cabida y sentido.
The Neal Morse Band – The Great Adventure. yo no sé qué le pasa a los fans del prog que no les ha gustado en general los últimos discos de Neal Morse y a mí la verdad es que ME FLIPAN. Un disco conceptual que completa al anterior The Similitude Of A Dream (2016) más que dignamente.
Tool – Fear Inoculum. después de más de una década sin material nuevo de la banda uno no sabía qué esperar y lo que sacaron, a mi gusto, fue sorprendentemente bueno, ¡igual de nuevo que todo lo anterior!
Jacob Collier – Djesse Vol 2. JC ha continuado la aventura que empezó el año pasado de sacar un disco cuádruple. Este es el más tranquilo, acústico y suave de los 4 y le ha llevado a ser nominado a 2 Grammys (entre otras cosas).
DIEGO
Periphery – Periphery IV: Hail Stan. El sexto disco de la banda de djent es su mejor obra hasta la fecha. Combinando melodías, epicidad, brutalidad y, cómo no, derroche técnico oscilan entre temas agresivos, dulces e incluso épico. Lo que consigue un álbum redondo.
Korn – The Nothing. Para una banda consagrada en los noventa, sacar un disco de este calibre no debe ser nada fácil. Sin embargo, Korn vienen con una trayectoria muy a la altura de la primera línea desde hace unos años. Todo lo que necesitáis saber de este disco está aquí.
As I Lay Dying – Shaped By Fire. El retorno de una de las bandas pioneras y más exitosas del metalcore vino bien fuerte. Un disco producido con la única finalidad de pegarte una patada en la yugular y dejarte enganchado a sus melodías.
Twice – Efecto Placebo. El aporte nacional de este año es pura #CanteraRockCamp, que desgraciadamente anunciaron su despedida hace pocos días. La mezcla de indie con tintes de post-rock me parece muy actual a la vez que nuevo, y el estilo de canto de Miguel aporta algo distinto al mundo del rock. QUizás hubiera agradecido una producción algo mejor, pero, en general, es un gran disco.
Leprous – Pitfalls. De primeras intento de Einar Soldberg de llevar el “pop progresivo” al extremo me pareció un riesgo sin resultado. Sin embargo, tras verles en directo, la cosa cambió. Los sencillos cobraron más potencia y, una vez más, el cierre del largo se convierte en el plato fuerte. No es Malina (su anterior trabajo) pero sigue siendo un gran disco.
GIRAL
Foals – Everything Not Saved Will Be Lost 1 y 2. Un doble disco que vale por uno solo, ya que fueron sacados al tiempo, uno de los dos con temas más electrónicos y otro con mucha más potencia guitarrera, pero ambos imprescindibles.
Kiko Sumillera – Jardín sin vigilancia. Las mejores canciones que ha hecho Kiko nunca. No a todo el mundo le convence su música, pero cuando entras en los paisajes castellanos que pinta no puedes escaparte. Premio especial para “repeticiones”, de mis canciones más escuchadas este año.
Derby Motoreta’s Burrito Kachimba – Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Un debut patrio y poderoso, con grandes elementos de psicodelia y los mejores pantalones ceñidos del hard rock.
Temples – Hot Motion. Pura psicodelia actual, el disco es un viaje directo a tiempos antiguos, con unas obvias reminiscencias de los padres del pop-rock británico, aunque les fastidie que se lo digan en las entrevistas. Valga también para reivindicar “Universo por estrenar” de Anni B Sweet, con la que han girado por toda Europa recientemente, que se ha quedado fuera de mi lista por un pelo.
The Black Keys – Let’s Rock. Las viejas fórmulas nunca fallan, si con Turn Blue se giraban hacia la electrónica esta vuelta a los orígenes les sienta de maravilla. No es su mejor disco, pero es una maravilla volver a escucharles juntos.