No solo de novedades se alimenta el amante de la música. Y es que hay tanto que escuchar que de repente en pleno 2019 descubres cosas que ya existían, algunas de hace poco y otras de hace mucho. Aquí tenéis una lista de los descubrimientos que hemos hecho los editores del Blog durante este año.
JAVI
The Hu – The Gereg (2019). Aquí hago un poco de trampa, porque los conocí a finales de 2018 y ya os hablé de ellos. Pero realmente el 2019 ha sido su año. Girando por todo el mundo presentando su primer largo y con colaboraciones estelares. Van hacia arriba y se veía venir.
Parkway Drive – Reverence (2018). Tras una entrada que hizo Diego me puse a escuchar este disco y me encantó. Lo tiene todo, caña, melodía y unos guturales metidos con mucho tino.
Noan – En ese momento (2019). Otra pequeña trampa, pero es que Íñigo se merecía estar en alguna lista del año. La reconversión de su anterior proyecto Bidean suena fresco y con energía, pop/rock de calidad que recuerda a grandes como Bryan Adams o Bon Jovi pero con aires españoles más actuales como Rulo & La Contrabana o Leiva.
Claim – Sofá Paradiso (2018). Coincidir en Boom con Ramón, el bajista de la banda, me ha descubierto a este pedazo de banda de Indie Pop nacional. Melodías pegadizas, temas de calidad y una voz con mucho gusto. Estoy seguro de que van a crecer como la espuma.
The Saints – I’m Stranded (1977). Mi más reciente descubrimiento es el más antiguo. Los punks australianos por excelencia. Una banda con largo recorrido y de la que cada cosa que escucho me gusta.
FRAN
IDLES – Joy as an Act of Resistance (2018). Si el año pasado había unanimidad en las revistas con que había sido el mejor disco de 2018, por algo sería. Magnetismo, mala lecha y un mensaje que nos reta continuamente es lo que ofrece esta bandaza de Bristol. Análisis pinchando aquí.
Vulfpeck- Live at the Madison Square Garden (2019). Ya los conocía, pero este año por fin les he prestado la atención que se merecen. Madre mía, qué groove, qué flow, qué todo. Podéis comprobarlo en este directo que acaban de sacar, grabado desde el escenario con un IPhone.
51 grados – Destino (2017). Este es el año en que hemos perdido a Berri Txarrak, pero sabed que hay formaciones que merecen muchísimo la pena que pueden hacer volar alto el rock en formato power trio. Para muestra, este botón.
Enter Shikari – The Spark (2017). Llevaba años sin escucharles y de repente veo que han escorado a un pop-rock electrónico super elegante. Y me enganchan otra vez.
Altair – Nuestro Enemigo (2019). Siempre me gusta reivindicar a los de casa, y hay que reconocer que dentro del mundillo del postrock, hardcore y screamo, nuestros Altair se han sacado de la manga una obra maestra.
DANI
Torche – Admission. Banda que salió a la par que proyectos afines como Mastodon y Baroness, pero que he descubierto con este álbum, a medio camino entre stoner y rock alternativo.
Stonefield – BENT. Estas 4 hermanas australianas son ya una auténtica realidad. De lo mejor que ha salido de la prolífica escena australiana (tal y como dejé patente en el Vol. I de “Mundo Underground”).
Khruangbin – Hasta El Cielo. Vivo viciado con este power trio instrumental, que ofrece soul y RnB a través de filtros psicodélicos, desde que los descubrí en los últimos meses del año.
QVERNO – Vol. I. Mejor novedad nacional del año, que supone el proyecto personal de Alain Martínez (ex-bajista de Dinero) con miembros de Morgan y Minor Empires, y con un sonido que recuerda a Queens Of The Stone Age en ciertos aspectos.
Cult Of Luna – A Dawn To Fear. Mi descubrimiento favorito del año tras haberles visto en el Resurrection Fest. Esta banda de metal progresivo, doom y avant-garde tiene uno de los mejores directos que he visto este año, con una puesta en escena hipnotizante.
ABARCA
Dirty Loops – Loopified (2014). Yo decía que una de las mejores cosas de Dream Theater era que tenían en sus filas a 5 de los mejores músicos del mundo tocando en la misma banda. Hasta que este año descubrí a Dirty Loops. El talento de estos tíos es cosa extraterrestre, de otro mundo.
Guardian – Buzz (1995). Una amiga me fue a pasar un disco y por accidente me envió este otro. ¡Y me encantó! Rock noventero con un aire a Velvet Revolver. Sólo he escuchado este disco de la banda, pero creo que el resto de trabajos que tienen me van a gustar igual.
Silibrina – Estandarte (2019). ¿Os gusta Snarky Puppy? Pues os gustará Silibrina. Son menos conocidos, pero de un estilo muy parecido y con unos músicos increíbles en la formación.
Vulfpeck – The Beautiful Game (2016). Esta banda está rompiendo un montón de moldes y reinventando el juego. Su último directo lo han grabado en el Madison Square Garden con un iPhone, con eso os digo todo. Una pasada de músicos que han hecho de lo cutre algo elegante.
Vetusta Morla – Un Día En El Mundo (2008). cuando de repente en 2019 descubres lo mucho que te flipa la banda contemporánea más importante de nuestro país en la actualidad hay que empezar por el principio. Ha sido mi descubrimiento más reciente y no paro de escucharlo y aprenderme sus canciones.
DIEGO
Press to MECO – Here’s To The Fatigue (2018). Otros venidos de Reino Unido, Press to MECO practican un rock alternativo muy moderno con algunos tintes de locura. Accesibles, creo, para todo el mundo, son una banda muy pequeña que, salvo milagro, no podremos ver este año por aquí.
The Ocean – Phanerozoic I: Palaeozoic (2018). La apisonadora hecha música. La epicidad llevada a lo más oscuro e intenso. Creo honestamente que no existe hoy en día una banda capaz de emular tan bien su sonido en disco como The Ocean a la vez que te envuelven en un aura de misticismo en directo. Son únicos.
Sevendust – All I See Is War (2018). Ya les conocía, pero este año me puse a darles más intensamente una escucha. Debería haberles visto en Reino Unido con Alter Bridge, pero no pudieron venir, así que seguiré dándoles cera por el momento.
Aric Improta y Fever 333 (2019). Conocía a Aric como batería desde hace unos años de algún vídeo, pero la explosión que ha tenido su banda, Fever 333 y él como batería, creando un solo de 40 minutos de pura música (merece la pena) han hecho de 2019 su mejor año hasta la fecha.
In Search Of Sun – Virgin Funk Mother (2017). La banda definitiva: metal moderno y funk. Esta pequeña banda inglesa me ha abierto los ojos y los oídos más que ningún médico, y su música me ha cautivado hasta puntos obsesivos. Si me pedís una recomendación, os diré In Search of Sun.
GIRAL
Utakata No Hibi – Mariah (1983). Electrónica loca japonesa descubierta gracias a un profesor hace unos meses.
Morgan – Air (2018) – Mira que llevan ya una temporadita en pleno apogeo…y yo como siempre tarde a todo. Una gozada de banda.
The Dessert Sessions (1997-2019). Así en general, conocía el proyecto del grandísimo Josh Homme, pero nunca me había parado a escucharlo. Es una explosión de creatividad musical muy bien grabada.
Can – Ege Bamyasi (1972). De esas cosas añejas que me gustan, de los primeros años 70.
Biffy Clyro – Only Revolutions (2009). Gracias a Fran y a una cosita que estamos acabando he descubierto a este grupo, del que había oído hablar mil veces y al que nunca había hecho caso… y ojo!
Entrada realizada por Javi Miralles, Coordinador de Rock Camp.