Escoger solo 10 temas de Metallica, la banda más grande del heavy metal (Iron Maiden me perdonen) es una tarea que no le recomiendo a nadie. Hay tanto y tan distinto de dónde escoger, que la lista de por sí será incompleta escoja lo que escoja. Es por ello que he querido traeros los 10 temas que considero mejor definen al grupo en su primera escucha. Por ello, esta lista va a estar construida principalmente de sus primeros discos, para que así, en la próxima, podáis indagar más en sus trabajos más polémicos y modernos.

Seek And Destroy – Kill ‘Em All (1983): del “disco escrito con Dave Mustaine” quiero escoger el tema más emblemático. Conocido por ser el que habitualmente cierra los conciertos, «Seek And Destroy» es una oleada de riffs y mala leche típica de la edad de oro del thrash metal. Temazo.

For Whom The Bell Tolls – Ride The Lightning (1984): nunca olvidaré a aquel Raúl Plaza de muy joven edad cogiendo el micro como si de un profesional se tratase en el comedor de Sotolengo allá por Rock Camp 2011 al son de esta apisonadora de riff marcada por el bajo de Cliff Burton y la contundencia de Lars Ulrich.

Fade to Black – Ride The Lightning (1984): con esta canción, Metallica le dijeron a sus fans “no somos una banda estrictamente de Thrash Metal, somos una banda de hacer lo que nos de la gana” y debería haber servido como premonición para el futuro Load y demás. Es una balada que termina en épica espectacular.

Battery – Master Of Puppets (1986): el año 1986 marcó un antes y un después en el mundo del Thrash Metal con Slayer, Megadeth y Metallica sacando discos que pasaron a la historia. “Battery” es Thrash en vena precedido de una guitarra acústica que, una vez más, dota a Metallica de un factor diferenciador muy grande respecto al resto de bandas.

Master of Puppets – Master of Puppets (1986): seré breve. Si fuéramos invadidos por alienígenas y, para salvarnos, hubiera que definir Heavy Metal, tardaría dos microsegundos en decir este tema.

One – …And Justice for All (1988): “Jamás haremos videoclips”, y cogen, y hacen un videoclip. Este tema de 7 minutos es una montaña rusa de riffs, melodías, ritmos distintos… y cada nota es icónica. En este disco, Metallica saca a lucir sus galas más virtuosas y creativas. «One» es el resúmen perfecto de todo lo que sucede.

Enter Sandman – Metallica (1991): ¿Cómo explotar a nivel de ventas? Sé una banda de por sí exitosa, date una vuelta de tuerca y llama a Bob Rock. “Enter Sandman” ha pasado los años como uno de los temas más míticos del rock en conjunto, con un riff tan característico que lo cantas en cualquier momento de tu vida cotidiana y no se te quita de encima.

The Unforgiven – Metallica (1991): muchos discos tienen una balada característica. Y, si tienen dos, hay una que se suele quedar en el olvido. Sin embargo, “The Unforgiven” pasó a la historia casi al nivel de la siguiente.

Nothing Else Matters – Metallica (1991): no puede faltar en tu esencial de temas de Metallica, de baladas, del rock, de la música. Esas cuatro notas iniciales nos marcaron a todos, así como el solo final, uno de los pocos que hace James Hetfield en la carrera de la banda. Muy dispares a los que empezaron esta entrada, pero igualmente impresionantes.

Fuel – Reload (1997): “GIMME FUEL, GIMME FIRE, GIMME THAT WHICH I DESIRE, UH!” No habrá una entrada más propia de la voz de Hetfield en su repertorio nunca. El riff también es muy característico de esta época de los americanos, a quienes no dejaron de caerles jarras de agua fría por hacer lo que quisieron.

Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.