Aquí tenéis la entrevista que le hicimos a Pervy Perkin, la banda invitada al turno 10.4 de Rock Camp 2018. Estarán el próximo domingo dando un concierto exclusivo para nuestros acampados y estamos seguros de que les van a dejar alucinados.
¡Hola Pervy Perkin! Presentadnos a la banda y contadnos cómo surgió, cuántos años lleva…
Pues llevamos dando vueltas desde 2011, que se dice pronto. La banda la fundamos en Murcia Carly (batería y voz), Álvaro (ex guitarrista) y yo. ¡Murcia que hermosa eres! Surgió como surgen el 90% de las bandas, amigos que les encanta la música que se juntan para tocar, empiezan con versiones y acaban haciendo material propio. Para la creación de la música nuestra regla fue siempre que no habrían límites ninguno, si nos gustaba, entraba. Daba igual si la canción era larga o corta, dura o suave, que si nos gustaba, si nos emocionaba o nos decía algo, valía. Después de empezar a dar conciertos por allí, nos trasladamos los tres a Madrid y ahí es donde está basado el grupo desde entonces. Empezamos con un debut doble, en 2014, que llevó más de 2 años de creación: Ink, que fue todo un reto a todos los niveles de una banda. El disco salió en 2014, y después de la correspondiente gira, y críticas muy favorables por todo el mundo, nos embarcamos en la composición y grabación del segundo y último álbum de la banda por ahora, ToTeM, que salió en 2016. Hasta ahora lo hemos estado presentando y aquí nos encontramos!
Seguís presentando por todo el país vuestro trabajo ToTeM, ¿Cuáles son vuestros próximos conciertos? ¿Tenéis en mente meteros a grabar un nuevo trabajo en breve?
Hace nada terminamos una pequeña gira acústica por diferentes FNACs del territorio nacional, en un formato muy distinto al que tenemos normalmente, ¡¡y muy divertido!! Por ahora no haremos más conciertos salvo que se nos presente algún festival interesante, ya que estamos a punto de entrar a grabar el 3 disco de Pervy Perkin. Como es nuestra costumbre, será muy distinto a nada que hayamos hecho antes, pero aún seguimos en territorio ToTeM, del que nos quedan varios ases en la manga; por ejemplo, estamos sacando un pequeño documental canción por canción del mismo.
¿Conocíais Rock Camp antes de venir a tocar? ¿Qué os parece nuestro campamento?
Juan, el guitarrista, no ha parado de hablarnos del Rock Camp (que no Camp Rock) desde que le conocemos. Es evidente que para él es muy importante y muy significativo y nos ha contado muchas veces lo mucho que ha disfrutado como ha acampado, pero sobretodo como profesor. La verdad es que gracias a él tenemos a vuestro campamento en muy alta estima así que tenemos muchas ganas de ir y pasar tiempo con los chavales. Es una iniciativa maravillosa este campamento, y teniendo en cuenta que la música es un lujo en este país nuestro que sea de rock es genial, es la música en la que creo que nos hemos criado todos en una vertiente u otra. Nosotros vivimos por y para la música, así que cuantos más locos haya como nosotros, menos locos nos sentimos.
En nuestro campamento está el futuro del rock, vosotros en su día fuisteis también chavales a los que les encantaba la música, ¿Cómo empezasteis a tocar cada uno? ¿Con qué edad?
(Dante) Siempre quise tocar la guitarra, desde que tengo memoria. Supongo que tiene que ver con escuchar música desde pequeño, ya que a mi padre le encantaba y me grababa cintas de Alan Parsons Project, Pink Floyd… Empecé con una guitarra española y enseguida me puse a ahorrar con dinero de cumpleaños y de navidades para poder comprarme mi primera guitarra eléctrica, un pack de estos que te vienen amplificador, guitarra, cable, púa… Una calidad ínfima pero una ilusión máxima.
(Carly) Desde que tengo memoria siempre recuerdo música y haber estado rodeado de ella. Mi padre me introdujo a los clásicos, discazos como el Led Zepellin I y Made in Japan de Deep purple. Pasaba las tardes en el sofá a la edad de 6 años escuchándolos en un viejo reproductor que teníamos. Posteriormente mi hermano mayor me introdujo en el mundo del rap nacional, punk y sobretodo metal, que fue el input que necesitaba para hacerme una pregunta que me cambiaría la vida. »¿Quiero ser batería o cantante?» La elección la tomé poco después y en 4º de primaria ya empezaba a romper lámparas usándolas de crash, cojines de sofá etc. Dos años pasaron y en la noche de reyes de 2006 me regalaron mi primera batería electrónica, a partir de ahí todo es historia. Mis primeras influencias pasaban por Txus Di Fellatio (Mägo de Oz), Chad Smith (Red hot chilli peppers) y Nicko McBrain (Iron Maiden) principalmente y grupos clásicos como Guns n’ Roses o los antes mencionados.
(Juan) A los 12 años me levanté un día empeñado en aprender a tocar un instrumento sin ninguna razón aparente. En ese momento quería aprender o bajo o batería, porque decía que ya había muchos guitarrista (cosa que, como comprobaría más tarde, era cierta). Mi padre, que toca un poco la guitarra, me insistió en que empezara por ahí y luego me pasara a uno de los otros dos si quería. Le hice caso y todavía no tengo ganas.
(Alex) Cuando descubrí el heavy metal a los 13 años, me pasaba día y noche escuchándolo, igual que mis amigos del cole, y no tardamos en querer fundar nuestra propia banda. Yo tenía un teclado casio de juguete en casa y un amigo tenía una guitarra eléctrica, así que nos juntábamos cinco en casa de uno y empezamos a grabar demos cantando, tocando fatal y aporreando globos con pinceles para hacer de batería. Empecé a cogerle el gusto al teclado y aprendí poco a poco con el paso de los años, con alguna que otra clase de por medio. Descubrí que podía cantar cuando cumplí 18 años, nos íbamos a garitos heavies y cantábamos los temas a pleno pulmón (en mi casa no podía ni intentarlo por los vecinos). Tras eso, fui poco a poco y de forma autodidacta aprendiendo a tocar la guitarra, el bajo y la batería, siempre con instrumentos muy baratos o regalados porque no tenía dinero, pero yo practicaba y practicaba porque me encantaba, hasta el día de hoy.
(Aks) De pequeño en el cole obviamente nos enseñaban a tocar la flauta (lo cuento como válido, aun sé tocar el tema del señor de los anillos por la nariz) y di clases de guitarra con 9 años más o menos, pero la manera de enseñanza hizo que me aburriera y me diera pereza practicar y seguir yendo a clases. Cuando cumplí 20 años me compré un bajo y a base de videos de youtube, tablaturas y sacar canciones a oído aprendí a tocar más o menos. Unos meses después, los perros de Pervy Perkin me dijeron que necesitaban bajista y me tiraron a la piscina sin saber nadar muy bien aún. Gracias a eso, a ensayar con ellos y a dar muchísimos conciertos mis habilidades mejoraron exponencialmente y estoy donde estoy.
¿Qué esperáis de vuestro concierto en Rock Camp? ¡Os advertimos que nuestros acampados son un público exigente!
Esperamos pasárnoslo muy bien encima del escenario, como hacemos siempre, dar y recibir alegría, energía, intensidad. Esperamos sobretodo que los acampados se lo pasen genial, que disfruten con nosotros y yo personalmente tengo ganas de charlar con ellos a la mañana siguiente, ver qué tipo de dudas e inquietudes tienen, reunirnos con estudiantes es algo que no solemos hacer y se me antoja muy muy interesante.
Elegid uno de vuestros temas para presentaros a nuestros acampados y habladnos un poco sobre él.
Creo que un buen tema introductorio a nuestra música, sobre todo al segundo álbum, es «I Believe». Vaya por delante que nuestras canciones son muy distintas unas de otras pero al fin y al cabo es la primera del disco y ya la elegimos para introducir a la gente en el resto del disco, así que por algo sería. En una canción larguita, (16 mins) con muchos pasajes, mucha melodía, y sitio para muchas de nuestras influencias. En I Believe podemos encontrar rock puro y duro, funk, música coral, metal… Una canción son subidas y bajadas, con momentos para respirar y momentos para agitar el puño. Es especial para nosotros porque en sus estribillos tenemos el privilegio de contar con voces que vienen de nuestros amigos y amigas de la escena del progresivo español; la cantidad de talento que hay ahí metida… increíble.