En las próximas entradas os vamos a contar con detalle todo lo ocurrido el pasado viernes en Madrid durante el concierto de tres grandes bandas como Toehider (el proyecto del australiano Mike Mills), y los madrileños Pervy Perkin y Tri. Unos conciertos con mucho sabor a Rock Camp, ya veréis.
Noche de viernes, llevas una semana hasta arriba de trabajo, estás roto. Y no se te ocurre otra cosa que ir a un concierto de rock progresivo. Maldita música. Tenía gran curiosidad por escuchar a Mike «Toehider», de quien mi compañero cronista, el senador Abarca, me había hablado. Pero, siendo francos, era con este último con quien tenía una cuenta pendiente, ya que tras asistir a varios conciertos de Hollywood Twist, quería verle en una faceta distinta con Tri. Además, gozaríamos del concierto de Pervy Perkin, ese grupo que no se puede encasillar y que te dejan con cara de “¿Qué narices ha pasado aquí?
Cabe resaltar que aquello parecía el Rock Camp Day. ¡Qué gusto reencontrarnos acampados y monitores en una sala de conciertos! Ojalá esto se repita más a menudo.
Pero, vayamos al lío. Tras una intro de duración considerable, salían a escena Tri, con un bajista un poco más barbudo de lo habitual, y es que Rodri Aldudo tuvo que sustituir a Pablo Sanz, quien tenía otros menesteres que atender. Su concierto fue corto pero intenso. Nos deleitaron con temas de su debut “My Own Way” (2016) además de dos versiones, de Jethro Tull y Royal Blood (con un guiño a King Gizzard and the Lizard Wizard). Si aún (¡AÚN!) no habéis escuchado Tri, os incito a hacerlo ya, un rock progresivo muy personal donde destaca la Trifaceta (palabra que me acabo de inventar) de Abarca: voz, guitarra y flauta travesera. Si os soy sincero, fue el concierto que más me gustó de los tres, me caló muy hondo.
Seguirían Pervy Perkin, que, como digo, son esa banda que no os puedo describir. Liderados por un Alejandro Macho de lo más carismático y divertido, la banda madrileña no tardó en meternos en su caos musical y escénico. Estos también contarían con una sustitución, y es que Juan Tides (WikiJuan, para los asiduos a Rock Camp) está expandiendo sus conocimientos en tierras germanas.
Como digo, su concierto fue el caos personificado, pero un caos ordenado y ejecutado al milímetro. ¿Cómo saber que estás en un concierto de progresivo? Muy fácil: casi cuarenta minutos sobre el escenario, no sabes en qué tiempo están tocando y sólo han tocado cuatro canciones. Todo en orden, señoría. Un set muy bien elegido para la ocasión con temas de sus dos trabajos: “Ink” (2014) y “Totem” (2016). Si te gustan los cambios de ritmo, melodías enrevesadas y voces de todos los colores: Pervy Perkin es tu plan de fin de semana.
Continuará…en la próxima entrada con la crónica del concierto de Toehider.
Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.