Capítulo Cuarto: Una imagen vale más… Supongamos que ya has dado varios conciertos por tu zona, que has montado tus redes sociales y que la cosa ya marcha un poco. ¡Cuál es el siguiente paso? Hacerte ver. Y, ¿cómo lo haces? Pues con una imagen profesional. Ojo, profesional no implica impersonal, pero sí implica que sepas valorar las cosas importantes.
Lo primero es la imagen corporativa de tu banda. No sólo basta con un logo, sino que necesitas tener un concepto en torno a tu banda. Esto puede salir de cómo os vistáis en escena, de la portada de vuestro disco (hablaremos de este tema en la próxima entrada) o de algún concepto visual que se os ocurra. Tened un logo visible y que se entienda con facilidad y que destaque, acorde con el público objetivo que tengáis. También, tener una página web es interesante, aunque es necesario que tengáis contenido suficiente para que tenga valor.
Lo siguiente es el merchandising. Hoy en día, las bandas no viven de lo que les pagan por tocar, sino del merchandising que venden. Un conocido trabajó en uno de los seis puestos oficiales de los Rolling Stones en su último concierto en Madrid y calculó que, entre los seis puestos, se generaron cerca de 300,000€ sólo esa noche. Limpios, sin gasto apenas. Haced unos diseños chulos, que salten a la vista y gusten al personal.
Y, finalmente, vuestra comunicación. Sed serios e interesantes. A nadie le importa que “llevéis mucho tiempo en silencio, pero prometéis que estáis trabajando en algo muy guay para nosotros”. Si no tenéis nada nuevo que contar, no publiquéis ni nos contéis nada. Ceñíos a las cosas importantes: menos es más. Por favor, LA ORTOGRAFÍA. Estoy muy cansado de ver faltas en publicaciones, especialmente con los imperativos. Y, finalmente, si tenéis cuarenta seguidores y uno de ellos es vuestro primo que vive en Dublín de Erasmus, no os hagáis los internacionales publicando en inglés. Centraos en vuestro público objetivo.
Entrada realizada por Diego Solana, Monitor de Rock Camp.