El pasado sábado 16 de diciembre, el Teatro Eslava de Madrid vibró con la energía desbordante y la celebración de una década de música de la banda madrileña Kitai. El ambiente estaba cargado de expectación y emoción, ya que todas las personas que nos encontrábamos allí nos embarcamos en un viaje musical que abarcó lo mejor de la carrera de la banda. Kitai había hecho mucho eco en redes con este bolo y sus invitados especiales y no nos cabían las ganas en el pecho.
Los acordes de «Pero Si, pero No» iniciaron el espectáculo y resonaron en el teatro, dando inicio a una noche llena de intensidad. Kitai demostró desde el primer momento su dominio del escenario y su capacidad para envolver al público en su propuesta musical única. Siguieron con su señor temazo «A bocajarro» y ya en la tercera canción «Todo Me Da Igual» hizo su aparición la primera estrella invitada, Gabi Montes, cantante y bajista de Sexy Zebras, esta primera colaboración elevó la temperatura dejando claro que esta noche no sería solo sobre Kitai, sino sobre la comunidad musical que han forjado a lo largo de los años.
Siguieron en el repertorio, encadenando éxitos que no dejaron a nadie indiferente. El misterio y la reflexión llegaron con «Hay un sueño» y «Cometa Halley», manteniendo a la audiencia absorta en la melancolía de las letras y la potencia de la interpretación. La entrada triunfal de Pig noise marcó el siguiente capítulo con «Nada que perder», llevando la energía del concierto a nuevos niveles.
«Fuego en la radio», «Zombie», «H2O» y «Medio Limón» continuaron la travesía, abriendo paso a un momento especial con la interpretación de «El Viaje» y la colaboración de Gabriel De la Rosa de Shinova.
La espiral de emociones se intensificó con el tema homónimo a la banda «Kitai», seguido por un giro inesperado con Hombres G en una magnífica interpretación de «Cocodrilo» una sorpresa que dejó boquiabiertos a los fans. A los Hombres G les siguió la banda del momento, Arde Bogotá, la banda murciana que se está llevando tantas miradas con su último disco. Los cartageneros se subieron al escenario para tocar «Lydia Bosch» y retumbar el teatro, recordando a todos la autenticidad y la rebeldía que caracterizan a Kitai. El clímax llegó con «Quierote», donde la banda se entregó completamente al público.
La sorpresa final llegó con Deivhook, el baterista, ubicándose en medio de la pista para un solo que dejó a todos sin aliento. «Borracho de amor» y «Escuela de calor» cerraron la noche de manera magistral, culminando con una sensación de euforia y gratitud.
Para ponerle la guinda al pastel, todos los colaboradores se unieron en la última canción «Riviera Maya», dejándonos una imagen preciosa de toda la escena musical rock de la que disfrutamos día a día.
En el décimo aniversario de Kitai, el Teatro Eslava fue testigo de una celebración única, donde cada canción resonó como un hito en la trayectoria de la banda. La presencia de colaboradores, la energía desbordante y la conexión con el público hicieron de este concierto una experiencia inolvidable. Kitai demostró, una vez más, por qué es una de las bandas más destacadas de la escena musical española.