Como disco de la semana hoy os traemos el disco debut de Pan, “Instrucciones para el Vuelo”, y os explicamos por qué es uno de los mejores discos de rock alternativo que se publicaron en nuestro país el año pasado. Además, está involucrado uno de nuestros viejos conocidos.
Hay que decirlo desde el principio alto y claro: en la escena musical española hacen más falta grupos como Pan. Y la razón principal de esto es que habitualmente todos basculamos en nuestros grupos entre diferentes niveles de ruido sónico a lo largo del día. A veces nos apetece escuchar a Motörhead y otras a Radiohead; en ocasiones a Led Zeppelin y otras a, yo qué sé, lo último que suene en la radio. La música nos acompaña en cada paso que damos, en cada situación que vivimos, y precisamente eso es lo que hace que discos tan variados y tan coherentes como “Instrucciones para el Vuelo” nos valgan para todo.
El proyecto lo lideran Teresa Martínez (que con su voz que es a la vez dulce y potente, nos mece y nos sacude a partes iguales) y Tweety Capmany, veterano de mil batallas y viejo conocido de Rock Camp (conócele pinchando aquí), que aquí brilla en su faceta de batería. A ellos dos hay que añadir otros nombres importantes, como Manuel Cabezalí de Havalina, encargado de la producción, o Dany Richter, ingeniero de sonido. Y a todos ellos se les han unido Carlos Bueno al bajo y Manu Carrasco a la guitarra.
El día empieza con el pepinazo: “Estamos en Guerra y Nadie lo Sabe”. Caña, melodía y buen gusto a la hora de escoger las melodías. Le sigue “La Nada” que con una batería-que-parece-electrónica-pero-no ya nos hace ver que el disco va a ir por muchos derroteros distintos. “Mundo perfecto” juega a eso, a encontrar la melancolía ajustada, perfecta, sin quedarse atrás. Le sigue mi tema favorito del disco, “Pareja Caucásica Sonriendo”: engancha el tempo, enganchan las guitarras, enganchan las baterías, enganchan todo hasta el punto de que se te mueve sola la cabeza. Y la otra gran joya del disco va seguida: “Norte y Sal” es un medio tiempo perfecto, con la melancolía justa. “Nik ere bai” es una acústica que nos sirve de buen punto medio para el disco, mientras que con “Eclipse Sónico” se hace imposible no pensar en el rock alternativo noventero, en especial en The Smashing Pumpkins. Pisan el acelerador poniéndose punkys con “Falso Emperador”, aunque acto seguido frenan de nuevo con “Pupila”, el tema que quizá me dice menos de todo el disco, aunque su crecimiento es digno de destacar. Acaban con “Camino a Sirio”, balada a piano que no da bajona sino que te hace terminar el disco con una sonrisa de satisfacción. En definitiva, un gran álbum que deja con ganas de más. A ver si puedo verles pronto en directo y así confirmo lo grandes que pueden ser. Y por cierto, ya hice esto con Muse y con Izal, así que mal ojo no debo tener con las bandas que se pueden hacer grandes.
Entrada realizada por Fran García Crespo, Monitor de Rock Camp.
No Responses to “Disco de la Semana: Instrucciones para el vuelo de PAN”