Vamos a empezar una serie de entradas relacionadas con el mundo del sonido y la grabación, un tema que me apasiona y que me gusta tanto compartir con vosotros en mis clases de Rock Camp. La intención a través de estas entradas es contaros con detalle todas las curiosidades de la grabación, el sonido y su historia, y también resolver esas pequeñas dudas que tenéis de año en año y parte de esas preguntas que muchos me hacéis en las redes sobre micrófonos, altavoces para el local de ensayo y todo tipo de aparatos sónicos.
En esta primera serie vamos a intentar responder a una pregunta que seguro que muchos os habéis planteado: ¿Cómo se empezó a grabar música? La grabación de sonido es un proceso extraordinario, pensadlo, estamos convirtiendo algo invisible a algo que podemos ver y tocar: un CD, los surcos de un disco, una cinta magnética y esto se lleva haciendo desde finales del siglo XIX.
El primer invento que pudo transcribir sonido a un medio visible fue el fonoautógrafo, inventado en 1857 por el Francés Leon Scott. Un cono metálico con una membrana al fondo que recogía las vibraciones del sonido y las transmitía a un lápiz que pintaba un papel o a una cuerda que “barría” un cristal ahumado.
El fonoautógrafo tenía un pequeño problema, y es que podía grabar, pero no podía reproducir lo grabado, y se consideraba que era una curiosidad de laboratorio para el estudio de ondas y acústica. Ni más ni menos que hasta el año 2008 no fue cuando un equipo científico consiguió por medio de software moderno interpretar esas grabaciones y poder reproducirlas, dando como resultado la primera grabación de la historia: un fragmento de la canción francesa “Au Clair De La Lune” de muy mala calidad, pero perfectamente reconocible.
No fue hasta 1786 cuando Edison patentó el fonógrafo, el primer aparato capaz de grabar y reproducir sonidos de forma eficiente. La primera grabación que mostró al mundo fue algo tan sencillo como su propia voz diciendo unas palabras y la canción popular “Mary Had A Little Lamb” aquí podéis escucharla:
El magnífico invento de Edison ofrecía una calidad de sonido escasa, pero fue el soporte de las primeras grabaciones de música. Se utilizaba por entonces para grabar un cilindro de cera, donde una aguja muy delgada marcaba un surco en espiral. Para reproducir lo grabado no había más que invertir el proceso, haciendo que la aguja recorriera el surco de cera.
Aquí podéis ver el fonógrafo en acción con gran detalle:
No obstante pocos años después, en 1888, Emile Berliner patenta el gramófono, tecnología que acabará imponiéndose en la batalla por ese prehistórico mercado musical que acababa de nacer. Esto lo veremos en la siguiente entrada de esta serie. ¡Hasta entonces!
*Foto de cabecera de Udo Christmann
Entrada realizada por Pablo Giral, Monitor de Rock Camp.
Cabe mencionar que el inventor parisino Édouard-Léon Scott de Martinville construye un aparato, al que llama fonoautógrafo, que permite registrar las ondas sonoras sobre papel ahumado. Surge así el primer registro de un sonido acústico sobre un soporte. Sin embargo, el fonoautógrafo no reproducía el sonido grabado.
En noviembre de 1877, es el año en el cual aparece el fonógrafo de Thomas Alba Edison otro hito tecnológico,
uno de los avances más importantes que transformará por completo, como la forma de crear y de experimentar la música, sin ser esto el próposito inicial de su creador.
El fonógrafo fue concebido para el dictado, entre otras funciones como: libros sonoros para ciegos, entrenamiento para una buena elocución o “grabaciones de familia”, registro de recuerdos, máximas, consejos y de las últimas palabras de los miembros de la familia, además de ello también se utilizaba para la reproducción de música.
Esto no termina aquí. Cabe mencionar que en el año 1887 el Ingeniero Alemán Emile Berliner iba a dar el paso mas importante y definitivo hacia una nueva era del sonido al patentar el Grámofono, un dispositivo de registro sonoro sobre un disco plano.
Estos avances tecnológicos trajeron consigo cambios significativos en la composición, interpretación y producción musical, y en su consumo por parte del público. Con el primer registro sonoro, y la posibilidad de su reproducción, el hecho musical dejó de ser uno e irrepetible. Ya no hacía falta acudir a la ópera o a las salas de concierto. Ahora se podía disfrutar de la música en cualquier lugar, pudiendo escuchar las piezas tantas veces como se quisiera.
REVOLUCION SONORA
No sería hasta 1925 que la grabación y reproducción del sonido se convertirían en un proceso eléctrico, dando así por terminada la llamada era acústica. La implementación eléctrica de los gramófonos y las mejoras en los micrófonos supusieron una transformación del viejo mundo musical en todos los niveles.
VISION DE BERLINER ( INGENIERO ALEMAN)
Desde el punto de vista del mercado y el consumo, la aportación de Berliner y sus discos planos fue fundamental. El ingeniero de origen alemán no fue solo un inventor de enorme talento, tenía también una formidable visión comercial, como lo demuestra su iniciativa de reproducción masiva de discos a partir de una matriz, lo que le permitió sentar las bases del modelo de negocio de la reproducción musical (las casas discográficas). Propició un nuevo tipo de entretenimiento, la música en casa, que proporcionaría a su vez ingresos millonarios a la creciente industria discográfica.