En las anteriores entradas hemos ido desglosando la historia de la grabación, desde sus orígenes hasta las técnicas de cinta magnética. Hoy seguimos este repaso y comenzamos con una nueva revolución, la digital, que cambiaría para siempre la forma de grabar y crear música.
Como hemos ido viendo el avance de la tecnología es imparable, y ningún sistema de grabación tiene asegurado su puesto. A principios de los años 80 comenzaron a surgir los primeros CD’s de forma casi experimental, y pronto los primeros sistemas de grabación digital multipista de sonido. Todavía no eran una amenaza para los omnipresentes grabadores de cinta, ya que al comienzo era una tecnología carísima, al alcance de pocos estudios.
Quienes podían empleaban grabadores en una cinta digital especial sobre en una máquina especial, nada de ordenadores todavía. La gran ventaja era que estos sistemas eran mucho más silenciosos que la cinta magnética a la hora de grabar. No tenían el soplido de fondo característico de las cintas o los discos de vinilo.
¿Y por qué es importante esto? me diréis, pues por algo llamado “relación señal-ruido” que ahora era mucho mejor y permitía grabar de forma muy silenciosa pasajes extremadamente suaves (pianissimo, que dicen los que saben de esto) especialmente en música clásica.
Así que sí, esta “toma de la Bastilla” en el mundo de la grabación comenzó por la música clásica. La gente estaba encantada con las grabaciones en CD, sin ruido de fondo y con un rango dinámico muy superior, y poco a poco la tecnología se fue asentando y haciendo más económica para los estudios medios. En este video vemos las “tripas” de un grabador en cinta DAT:
Pese a que la grabación era en muchos casos ya digital se continuaba editando la mayor parte de música “comercial” en cinta cassette, la que conocemos todos, porque el CD aún era una cosa bastante exclusiva (¡quién lo ha visto y quién lo ve…!)
Otra tecnología surgida en este periodo es el MIDI, “Musical Instruments Digital Interface” en sus siglas en inglés. Es un lenguaje de comunicación entre máquinas que a grandes rasgos permite conectar un controlador, el más habitual es un teclado, que envía señales digitales a una serie de módulos de sonido que estarán conectados al mismo.
Estos módulos serán los llamados sintetizadores, que imitan el sonido de instrumentos concretos o generan sonidos nuevos por medio de modulación de ondas. Es un extenso mundo que tampoco podemos explicar aquí.
El MIDI también tiene otras muchas aplicaciones, control de máquinas grabadoras, sincronización, escritura de partituras y otras cuantas.
Con esta técnica la música empezó a ser creada de otra manera, una única persona podía por medio de programaciones MIDI tocar multitud de instrumentos y ya no era necesario contratar a expertos músicos para realizar la interpretación buscada.
¡Eran los temidos años ochenta! y además de la laca, el heavy y las hombreras había nacido la música electrónica.
En el próximo capítulo de esta serie avanzaremos en el mundo digital, ¡hasta entonces!
Entrada realizada por Pablo Giral, Monitor de Rock Camp.
No Responses to “La grabación discográfica V: orígenes de la grabación digital”