Esta semana os hablamos de la vuelta de los noruegos Leprous con su disco Aphelion, lanzado a finales del pasado mes de agosto, y aprovechamos la ocasión para recorrer la discografía de uno de los nombres con mejor presente de la escena progresiva.
Formados allá en 2001 por el vocalista (y teclista) Einar Solberg y el guitarrista Tor Oddmund Shurke, liderando una formación que siempre va a estar formada por 5 componentes, siendo ellos dos los únicos miembros originales a día de hoy. Ocho años después, con un EP y un álbum de demos bajo el brazo, lanzan finalmente su álbum de debut Tall Poppy Syndrome (2009).
Su debut es considerado en los foros de los fans del progresivo como su mejor trabajo hasta la fecha, y los lleva a fichar por el sello musical Inside Out, permitiéndoles llegar a un mayor público. En 2011 publican su segundo álbum Bilateral, trabajo en el que siguen desplegando su característico frenetismo progmetalero presente en su predecesor, y que acompaña a una línea vocal prácticamente limpia (aunque la presencia de canto gutural no es anecdótica). No obstante, empezarían a dar señas sutiles de haber encontrado definitivamente su sonido con el siguiente LP, Coal (2013), con el que se empezará a producir un cambio hacia sonoridades más rockeras que metaleras, dentro del campo del progresivo.
En The Congregation (2015), cuarto álbum de los noruegos, se sigue perfeccionando su identidad musical a partir del disco anterior, refinando su fórmula hacia el avant-garde y el metal alternativo.
Y llegamos al quinto LP, denominado Malina (2017), a partir del cual parece que consiguen alcanzar el lugar donde quieren estar, en lo que a su sonido se refiere, manteniendo la complejidad que caracteriza todo lo relacionado con la música progresiva, pero cambiando el frenesí de su primera etapa más metalera por una sofisticación influenciada por estándares del rock…
… E incluso del pop, como es el caso del álbum que sigue la estela de Malina, que no es otro que el polémico Pitfalls (2019). Un mayor protagonismo de los recursos vocales de Einar, en detrimento de una menor importancia del resto de instrumentos, generó división de opiniones entre el fandom. Si comparamos Tall Poppy Syndrome con este trabajo, uno puede apreciar las diferencias con facilidad, entre las cuales destacan la ausencia total de guturales, o el uso de guitarras acústicas (por primera vez en su discografía). No obstante, hacia el final del álbum hay material para el gusto de los más puristas.
Y así llegamos a Aphelion (2021), un trabajo que, por circunstancias derivadas de la pandemia por SARS-COV2, convierte al séptimo disco de Leprous en su “macedonia de frutas”, siendo las frutas sus 2 trabajos anteriores. Sin embargo, también dejan momentos en los que vuelven a los recorridos musicales de sus orígenes, por lo que se puede concluir que es el disco más heterogéneo de su trayectoria hasta la fecha. Y a pesar de ello, parece como si hayan conseguido perfeccionar al máximo las intenciones musicales que llevan ofreciendo durante el último lustro, corrigiéndolos posibles fallos que hayan percibido tras grabar Malina y Pitfalls.
Entrada realizada por Daniel Jiménez, monitor de Rock Camp.